FUE RESPONSABLE DE TÍTULOS INDISPENSABLES DEL CINE ESPAÑOL COMO «TRISTANA», «EL BOSQUE ANIMADO» O «PADRE NUESTRO»

Este martes 19 de abril ha fallecido en Madrid el gran productor aragonés Eduardo Ducay, un día antes de que hubiera cumplido 90 años. Produjo a Luis Buñuel con «Tristana», a José Luis Cuerda con «El Bosque animado» o a Francisco Regueiro con «Padre nuestro», entre otros grandes directores de nuestro cine.

«La carrera cinematográfica de Eduardo Ducay explica muy bien lo que ha sido el cine en España durante los años que cubre su vida. La dificultad de encauzar en una dirección, clara y voluntaria, la carrera de un cineasta. Eduardo ha hecho de todo: escribir crítica, documental, publicidad, cine… lo que le ha llevado la vida”. Así hablaba el realizador Fernando Méndez Leite –que trabajó con él en «La Regenta»– sobre el impulsor de cintas tan imprescindibles como «Tristana», de Luis Buñuel; «Padre nuestro», de Paco Regueiro; o «El bosque animado», de José Luis Cuerda.

Ducay, que ha fallecido en la madrugada de este 19 de abril, también fue clave para la creación del cine club Zaragoza en los años 40 y participó en las históricas conversaciones de Salamanca, fundamentales para el cine español. Los que trabajaron con él recuerdan su sensatez y sentido práctico para sacar adelante los proyectos y ven en su figura el símbolo de lo que era un productor en los años que ejerció Ducay, a veces tan autor como el propio director.

El pasado mes de febrero, el académico aragonés pasó por la institución para recibir el homenaje en forma de documental de Vicky Calavia «Eduardo Ducay. El cine que siempre estuvo ahí», que también fue proyectado en la Seminci de Valladolid. Ducay se presentó en la Academia mezclado entre el público, recibiendo el aplauso de los asistentes y de los directores e intérpretes que compartieron rodajes con él como Fernando Méndez Leite, Alfredo Castellón, José Luis García Sánchez, Alicia Salvador y Julio Pérez Perucha, quien lo definió como «un agitador cultural».

Retirado de la producción, Ducay no se planteaba volver a la profesión pero sí guardaba un guión que le hubiera gustado ver en el futuro en la gran pantalla: un texto de Rafael Azcona. Son muchas las facetas que quedan por descubrir sobre este productor, crítico, y traductor, que también se dedicó al documental industrial, y del que Alicia Salvador prepara una biografía profesional, en la que reivindica a Ducay como un hombre de una cultura inmensa.

Este Hijo Predilecto de Zaragoza recibió numerosos reconocimientos por parte de su tierra y su profesión, entre ellos la Medalla al Mérito Cultural del Gobierno de Aragón, la Medalla de Oro de EGEDA y el Simón de Honor en Zaragoza.