La historia de una mujer viuda que empieza a sucumbir a un insaciable deseo sexual
Entre los 16 proyectos presentados en el mercado de coproducción de los Encuentros franco-alemanes de cine que han organizado Unifrance y German Films y se celebran desde hace dos días en la localidad francesa de Nancy, destaca «L’étreinte», de Ludovic Bergery, la historia de una mujer viuda que empieza a sucumbir a un insaciable deseo sexual, Isabelle Huppert dará vida a la protagonista del filme que se rodaría en verano.
«L’étreinte» es un proyecto de David Thion para Les Film Pelléas en cuyo reparto provisional aparece Isabelle Huppert y cuyo rodaje debería tener lugar el próximo verano. Thion busca un coproductor y un actor alemanes que se embarquen en la aventura.
El guion, obra de Ludovic Bergery, se centra en una mujer que perdió a su marido dos años atrás. Después de una aventura decepcionante, la mujer, acostumbrada ya a las relaciones de una noche desprovistas de toda emoción, empieza a sucumbir a un insaciable deseo sexual que la enfrentará a unos peligros cada vez mayores y a una violencia que desembocará, no obstante, en su propia resurrección.
En su nota de intenciones, Ludovic Bergery subraya su deseo de «describir tanto a una mujer que busca la intimidad romántica y física como su desánimo. Evocar, en primer lugar, lo que significa la inadaptación al amor, en particular la manera en que la lujuria puede convertirse en una fuente de sufrimiento, alienante, inhibidora y destructora de las propias emociones. La continuación lógica era abordar la adicción sexual para tratar de definir sus mecanismos y, por último, retratar el lado más personal de la soledad que deriva del miedo de vivir y del duelo. Todos estos temas se reflejan en el recorrido personal, emocional y sexual de una mujer: un recorrido tenso como una cuerda tirante. Una mujer que descubre una nueva libertad después de un periodo de duelo; una libertad que la sumerge en cierta forma de discapacidad; una mujer que no sabe nada del amor, que cree que lo ha encontrado y en seguida lo pierde, antes de caer en una adicción que constituye un obstáculo necesario en su camino hacia la posibilidad de que ella misma se conceda el permiso de amar y ser amada».
