La película se presenta como una continuación de «La leyenda del tiempo» ambientada entre San Fernando y el Puerto de Santa María

Hace 12 años Isaki Lacuesta rodó «La leyenda del tiempo», la historia de los hermanos gitanos Isra y Cheíto. «Entre dos aguas» retoma a aquellos personajes 12 años después. Ahora Isra sale de prisión y Cheíto vuelve de una larga misión en el ejército. Su búsqueda de redención y la necesidad de ordenar sus vidas para reconciliarse les une una vez más.

La película, una ficción de tono documental se desarrolla entre San Fernando, Cádiz y el Puerto de Santa María, con sus paisajes luminosos. La película posee una fotografía y una banda sonora espléndida con temas de Kiko Veneno y Raül Refree, que entronca perfectamente con el paisaje y los personajes. Lacuesta sigue su proceso de investigación sobre los puntos en común entre el cine documental y el cine el de ficción, mostrando sus reflexiones en la pureza, o impureza de esos puntos comunes.

«La película tiene la premisa de ser una película muy realista. Nos inspiramos en situaciones reales, por ejemplo Cheíto es militar, pero Israel nunca ha estado en la cárcel. Es una ficción que quiere ser un trabajo de empatía. Que no parezca que es una película escrita”, dice Lacuesta, que comparte la autoría con sus guionistas (su compañera Isa Campo y Fran Araújo) y sus actores «autores de los diálogos», Israel Gómez Romero y Francisco José Gómez Romero.

Lacuesta ha explicado que la película empezó a filmarse en 2004, en tiempos de su anterior filme. Y es que «lo que buscamos era filmar ese paso del tiempo, cómo Isra cambia su voz, cómo cambia su cuerpo». La película, basada en los diálogos, es «muy realista», prosigue el director, que arranca su filme mostrando un parto real. «Con el parto (de una de las parejas de los protagonistas) decidimos que era una cosa que igual no ocurriría más y, aunque todavía no teníamos toda la documentación, nos fuimos con la cámara del cine», ha recordado. Otra escena impactante es la de un tatuaje de Isra que se hizo en realidad. «Es una película escrita con muchos agujeros para que ocurran cosas», ha apuntado.

Isaki Lacuesta ha dudado sobre si retomará a los dos hermanos dentro de algunos años: «Una parte del cerebro te dice que sigas, pero la otra que no hay financiación: son películas que desgastan mucho emocional e intelectualmente», ha concluido.