La actriz triunfa en Broadway como la solterona amargada que trata de agradar a un tiránico padre, que es engatusada por un cazafortunas

Nadie la conocía dos años antes cuando se reveló en Cannes como la amorosa madre de Sean Penn en «El arbol de la vida», defendiendo a sus churumbeles de la ira violenta del padre (Brad Pitt). Ahora, la pelirroja más pelirroja desde Shirley McLaine no sólo es la actriz del momento y la más admirada, sino que su presencia comienza a ser constante y los premios no han hecho más que comenzar.

Se atreve con todo y ahora, por si fuera poco, triunfa en Broadway a bordo de una nueva producción de «La heredera», en la piel de la pobre rica solterona de Washington Square que hizo legendaria Olivia de Havilland en el cine. ella es la estrella de este drama según la obra de Ruth y Augustus Goetz que ha vuelto a los escenarios del Walter Kerr Theatre entre el clamor de crítica y público.

Chastain es la solterona amargada que trata de agradar a un tiránico y abusivo padre, que la acusa de la muerte de su esposa al dar a luz a la pobre desdichada -aunque muy rica-. El drama se desencadena cuando la inocente nada agraciada es seducida por el oleaginoso busca fortunas (interpretado por Dan Stevens, de «Downtown Abbey»), del que ella cae rendidamente enamorada, aún conociendo sus intenciones. En el cine, fue Montmomery Clift.
Y está en el número uno del box office norteamericano con la durísima «La noche más oscura» («Zero Dark Thirty»), de la musculosa Kathryn Bigelow, en un rol fuerte que ha movido diversos cimientos (CIA, islamistas fanáticos, radicales musulmanes, la Casa Blanca, el Pentágono…). a ella, ni a Bigelow, les ha temblado el pulso. Chastain ha revelado que la obra cerrará sus funciones un día antes de lo programado para que la actriz pueda volar a Londres para la gala de los premios BAFTA, el 10 de febrero. Todo por la actriz del momento, intuitiva, fuerte, diferente a todas. «Se han atendido los intereses de los espectadores que tienen entradas para ese día», ha confirmado ella misma. Sus «competidoras»: Emmanuelle Riva por «Amour», dame Helen Mirren por «Hitchcock», Jehhifer Lawrence por «Silver Linings Playbook» y Marion Cotillard por «Rust and Bone». Todas, divinas.

Además, se la espera en una de terror producida implacablemente por Guillermo del Toro, «Mama», una coproducción hispano canadiense. Desde su éxito el pasado año en «Criadas y señoras», Jessica se ha convertido en una actriz con poder del corte de Meryl Streep, dame Judi Dench y/o Maggie Smith, sin olvidar a Angelina Jolie (que podría estar de nuevo embarazada) o la emergente Jennifer Lawrence. Pero, el primer amor de Chastain fue el teatro. Estuvo con Al Pacino en «Salomé». Despues Matthew Vaughn y Kris Thykier en «La deuda». Después llegaron «Criadas y señoras», «El árbol de la vida», «Take Shelter», «Coriolanus» y «Lawless» y lo demás es ya historia. Y hay Chastain para rato. Esto no ha hecho más que comenzar.

Y no tiene novio, aunque los rumores la ponen de novieta de los actores Tom Hiddleston, Edgar Ramires o el primero que pase cerca de ella, la más bella. Ha dicho, divertida: «No hay nadie. ¿De dónde cree la gente que puedo sacar tiempo para ello?» Y ha anunciado que cuando pase la temporada de premios -finales de febrero- se tomará un -breve- respiro. Y vuelta al trabajo, su pasión. Le gustaría regresar al teatro de la mano del británico Nicholas Hytner, su sueño más inmediato.

Pero su más rendida admiradora es la «dura» Bigelow, coautora del guión junto a Mark Goal, hasta hace poco su compañero sentimental. La primera mujer en ganar el Oscar a la dirección por «The Hurt Locker» ha dicho de ella al Daily Mail: «Hubo un tiempo con estrellas femeninas del calibre y poder de Katherine Hepburn o Bette Davis, que imponían más que los hombres. Ellas hacían posibles las películas. Estaban también Barbara Stanwyck, Susan Hayward o Doris Day, que eran siempre números uno. Hoy los estudios son reacios a financiar una película liderada por una actriz. No ven más allá. Mi película acerca del asesinato de Bin Laden fue posible gracias a varias mujeres: a la participación de Jessica, a Amy Pascal, jefa de Sony Pictures, Megan Ellison, que se ocupó del presupuesto y…creo que yo misma». Bigelow suelta una carcajada tan grande como su talento y figura.
Se desean verla en la escena, desen prisa. la obra se despide del Walter Kerr Theatre de Broadway el 9 de febrero.