El documental «I’m Still Here», una farsa que se ha prolongado durante dos años

Lo que era un secreto a voces se ha confirmado. Casey Affleck ha admitido que «I’m Still Here» el supuesto documental sobre la nueva vida de Joaquin Phoenix no es más que una farsa. Durante dos años Phoenix ha llevado una vida pública estrambótica, que filmaba su cuñado Casey Afflex. La farsa se ha prolongado hasta el pasado Festival de Venecia donde se presentó el filme. Ahora, Affleck, en una entrevista en el New York Times desmonta la patraña.

La broma comenzó hace más de dos años, con un repentino anuncio de Phoenix: dejaba el cine para convertirse en una estrella del rap. A este anuncio le siguieron en los sucesivos meses varias salidas de tono del barbudo y desaliñado aspirante a músico de hip-hop con aspecto de un sin techo que tuvieron su punto culminante en febrero del año pasado, con una rocambolesca entrevista con David Letterman que dio la vuelta al mundo.
El rodaje siempre estuvo acompañado del rumor de constituir una fenomenal tomadura de pelo, lo que se define como un «mockumentary». Al estilo de las películas de sir Christopher Guest o «Lost Silver», de PeterJackson. Ya entonces las sospechas de que todo era un montaje para el falso documental que estaba rodando su cuñado, Casey Affleck (casado con la hermana del actor, la también actriz Summer Phoenix), eran casi certezas. Pero Casey y Joaquin siguieron en sus trece, negando la mayor cada vez que se ponían delante de un microfóno. «Les puedo decir que no hay engaño», dijo Affleck a los reporteros después de que su debut como director se exhibiera en la Mostra de Venecia.
Y ahora, que ya ha conseguido que todo el planeta sepa de la existencia de «I’m Still Here» quiere quedarse con la conciencia tranquila y reconoce que todo estaba preparado. Todo era, según confiesa una «performace» que ha durado dos años: «Fue una fantástica actuación. La actuación de su carrera», exclama el director en una entrevista al New York Times en la que achaca la hostilidad con la que la crítica ha recibido la cinta a su intencionado silencio. A su afán por conseguir que el público se preguntaba qué era verdad y qué una farsa dentro de todas las barrabasadas que estaban viendo. Y guste más o menos parece que lo ha conseguido.
La mayor parte del metraje de este experimento sobre el circo que rodea a las celebrities es falso. En la entrevista Affleck confiesa que incluso una escena de la juventud de Phoenix bañándose con sus hermanos en Panamá es falsa, fue rodada en Hawai con unos extras y luego tratada para que pareciera una cinta doméstica.
«Nunca intenté engañar a nadie. La idea de una broma pesada nunca estuvo en mi mente», se defiende Affleck que también revela que en aquella ya célebre entrevista en la televisión, David Letterman no sabía nada de la actuación de Phoenix y quedó tan estupefacto como el resto Letterman le despidió diciendo: «gracias por no haber estado aquí, la próxima vez que le llamemos, trate de venir». Eso sí, Phoenix regresará el próximo miércoles al programa de David Letterman y, según prometió Affleck no repetirá la parodia del año pasado.