«Mel es un amigo leal y verdadero. Espero poder ayudarle en estos negros momentos», dice la actriz

Quién tiene una amiga, tiene un tesoro. Eso debe de estar ahora mismo pensando Mel Gibson de Jodie Foster, con quien rodó dos películas y que ha sido la primera y única personalidad cinematográfica norteamericana en defender al actor y director caido en desgracia. No es casi necesario recordar que la caída en el abismo del ultraconservador y fanático religioso Gibson comenzó cuando la policía le detuvo por conducir borracho. Ocurrió el 20 de julio de 2006 en Malibú, California.

En vez de comportarse, se dedicó a insultar a una mujer policía llamándola «sugartits» (tetas de azúcar) y, sin venir a cuento, acusar a los judíos de ser los causantes de todos los males del mundo. Gibson se vió obligado a reunirse con varios rabinos, pedir excusas públicas y seguir una desintoxicación y servicios sociales durante un año. Y pagar una multa de 1300 $.

Desde entonces, ha estrenado la negrísima «Edge of Darkness» («Al límite»), que presentó en Madrid, y a las órdenes de Foster, «The Beaver» («El castor»), en el que la actriz interpreta a su esposa. En el film, cuyo estreno se ha retrasado «sine die», es Walter Black, un individuo que vagabundea con el muñeco de un castor, tratándole como un ser vivo.

También se ha encargo del guión y del personaje principal de «How I Spent My Summer Vacation», también sin fecha de estreno, en el que es Driver, un padre de familia que inventa mentiras vacacionales para sus hijos acerca del tiempo que ha estado en la cárcel. Caramba, ¡menuda visión!

Sus problemas se agravaron cuando su mujer de tres décadas y madre de sus siete hijos, Robyn Moore, pidió el divorcio por su bebida y continuas infidelidades. Sobre todo cuando se conoció que su amiga, la rusa Oksana Grigorieva (una reconocida habitual en el lecho de hombres ricos) estaba embarazada. Nació su hija Lucía el 30 de octubre de 2009 e incluso él dirigió una vídeo de ella al piano.

Gibson abandonó a los seis meses a la turbia mujer y ella dejó que se supiera por Internet que él la llamaba con insultos obscenos en que se cargaba también a la comunidad afroamericana y que la había pegado. La policía se puso a investigar todavía sin resultados. Poco a poco se ha conocido el plan de chantaje de la dama para hacerse con la fortuna de Gibson. Ya lo hizo antes con Timothy Dalton, del que también tiene un hijo, que vive con el actor.

El caso es que Foster, que protagonizó «Maverick» en 1994 con el desdichado y para la revista More de octubre que estará en los kioskos el 28 de este mes, ha salido en su defensa: «Mel es la persona más fácil y agradable con la que jamás he trabajado. En el mismo segundo en el que le conocí pensé que le querría para el resto de mi vida. Cuando amas a un amigo, no le abandonas cuando sufre o entra en problemas. Mel es un gran director y un dotadísimo actor. Su trabajo en «The Beaver» es uno de sus más inspirados trabajos. Pero para mí, lo más importante, es que se trata de un amigo leal y verdadero. Espero poder ayudarle en estos negros momentos».