EL EX MONTY PHYTON HA REGRESADO AL TEATRO PARA PODER PAGAR A SU EX TERCERA MUJER LA PENSIÓN DE SU DIVORCIO

Tras haber vuelto a teatro con «A Ludicrous Evening with John Cleese…Or How To Finance Your Divorce» («Una absurda tarde con John Cleese…o como pagarte tu divorcio»), que ha estrenado en Noruega, el ex Monty Phyton prepara ahora una adaptación al teatro musical de «Un pez llamado Wanda», la película que, dirigida por Charles Crichton, protagonizó en 1988.

El divorcio de John Cleese y su tercera mujer, la psicoterapeuta Alyce Eichelberger, ha dejado temblando el bolsillo del hasta ahora multimillonario actor, guionista y productor, que debe pagar a su ex 12 millones de libras del acuerdo judicial. Laabogada de Eichlberger ha sido la misma que tramitó los tumultuosos divorcios de lady Diana Spencer y Paul McCartney.
Cleese trabaja ya junto a su hija Camilla en un texto que convertirá la exitosa comedia en la que el Cleese fue actor, guionista y productor, en una comedia musical de Broadway, con números de baile más cortos de lo normal, «como si fueran chistes», en palablas del actor. «Respecto a las convenciones de Broadway, Camilla y yo pensamos que las canciones de los musicales generalmente se estiran demasiado», asegura.
Para Cleese, escribir un musical es una nueva aventura: «Lo primero de todo es que no sé lo que estoy haciendo, algo que creo que me está ayudando mucho. No hay duda de que será un proceso difícil, de tres o cuatro años de trabajo. El guión original de la película pasó por 13 borradores. El guión es un género poco indulgente porque cada una de las escenas tiene que llevar la historia hacia adelante», desvela.
Además, ahora hay que actualizar el tema. Han pasado más de 20 años desde que se estrenó la película y los tiempos han cambiado: «Simplemente los teléfonos móviles ya representan un cambio enorme cuando tienes entre manos una línea argumental así. En este punto, estamos pensando dejar transcurrir la acción en la época del original, en la década de los 80. Somos un poco reticentes a conservar el final del aeropuerto. Parece que podría quedar demasiado obsceno sobre el escenario», concluye el ex Monty Phyton.