Está nominada a los Globos de Oro por este trabajo que estrenará en enero

Julianne Moore protagoniza «Siempre Alice», película en la que encarna a una mujer con Alzheimer. La actriz dará vida a una profesora de la Universidad de Columbia que es la viva imagen de la salud haciendo ejercicio en el campus, hasta que se da cuenta de que está completamente perdida. El filme lo dirigen Richard Glatzer y Wash Westmoreland y se estrena el 16 de enero en Estados Unidos.

Alice descubrirá como minúsculos movimientos en su rostro pálido dejan entrever el pánico que se está apoderando de su cerebro, pero no será nada comparado con lo que le espera. A los 50 años, la brillante y hermosa profesora será diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer y el público tendrá un asiento en primera fila para ver su terrorífico declive.

La actuación de Moore le ha granjeado críticas muy favorables y podría darle a la actriz, de 54 años, su primer premio Oscar. La semana pasada fue nominada a los Globos de Oro como mejor actriz dramática por «Siempre Alice» y otra en la categoría de comedia o musical por «Mapa de las estrellas», una hazaña poco común.

Siempre Alice es una película de bajo presupuesto adquirida para distribución por Sony Pictures Classics en septiembre. Se estrenará el 16 de enero.

«Estaba muy entusiasmada por la perspectiva de hacer este papel y película porque nunca vi la enfermedad mostrada subjetivamente», ha dicho Moore. «En general, cuando uno ve esas historias, son desde el punto de vista de quien cuida al enfermo o de un familiar. Así que hacer esto desde dentro (del enfermo) fue realmente cautivador», agrega.

El público prácticamente hace el trayecto interno con ella, comprendiendo más sobre las tribulaciones de Alice que su esposo, interpretado por Alec Baldwin, o su caprichosa hija Lydia (Kristen Stewart), quien vuelve a casa para cuidar a su madre.

Moore es conocida por investigar meticulosamente sus papeles, una tarea que dio sus frutos con su increíble interpretación de la candidata presidencial Sarah Palin, que le supuso un premio Emmy.

Para Alice, la actriz le dijo a los directores, Richard Glatzer y Wash Westmoreland, que no haría nada que no hubiera presenciado en su trabajo con pacientes con Alzheimer. Una mujer en particular, que solía tener un buen trabajo y se enorgullecía de su intelecto, compartió su experiencia sobre la dificultad de ser redefinida por la gente después de su diagnóstico.

«Esa idea de darle a la gente el espacio para ser quienes son y no juzgarlos por lo que les está ocurriendo con su enfermedad, eso era algo que realmente me conmovió», dice Moore.

Los directores, que leyeron la novela «Siempre Alice», de Lisa Genova, acudieron directamente a Moore, una vieja amiga. «Sabíamos que podría dominar la difícil transición y proyectar la inteligencia y las emociones crudas del final», dijo Westmoreland. «Sabíamos que era la indicada», agrega.

Con la temporada de premios acercándose, Moore dice que «sería muy afortunada» de estar en el pequeño grupo de actrices nominadas este año. «Qué fantástico. Me encantaría», afirma.