«Cuando alcanzas mi edad, no miras para delante. Lo haces hacia el pasado, realizas un inventario», aseguró el mítico actor, de 95 años

Se le recibió en pie con una ovación de gala. Nadie diría que a sus 95 años, «el hijo del trapero» ha superado un infarto y un dramático accidente de helicóptero. Parecería que Kirk Douglas posee el secreto de la eterna vida. Ha protagonizado y producido títulos seminales del cine del siglo XX. Pero es sabido que «Espartaco» es su «bebé». Rodada en 1960, hace unos días presentó en un teatro angelino la película de 1960 con una escena inédita cercenada entonces por la censura estadounidense.

En su discurso de presentación dijo: «Cuando alcanzas mi edad, no miras para delante. Lo haces hacia el pasado, realizas un inventario». Y pasó a hablar de la obra maestra que le inmortalizó hace más de medio siglo en una leyenda viviente. Douglas dijo que la épica -de 150 minutos acerca de la rebelión de los esclavos durante el Imperio Romano- retó a la censura de una época en que en Hollywood actores y guionistas vivían bajo la amenaza de las listas negras por ser sospechosos de simpatías comunistas.

Douglas produjo y protagonizó absolutamente la obra maestra, que se llevó cuatro Oscars. Estuvo dirigida por Stanley Kubrick. Y en el reparto, Laurence Olivier y un apolíneo Tony Curtis. Dalton Trumbo, miembro de las listas negras de la caza de brujas, fue contratado para escribir el guión bajo un nombre falso. Sin embargo, el actor le incluyó en los créditos. Siguió con su perorata: «No tienen ni idea de lo terribles que fueron aquellos años cuando éramos perseguidos». A Douglas se le entendía con dificultad debido a un derrame cerebral que sufrió en 1990.

La película fue restaurada en 1991 e incluye una escena homoerótica, que fue eliminada por los censores. En ella, el rol de Olivier como un creso patricio romano, invita a un joven esclavo medio desnudo Curtis, a acompañarle en las termas y bañarse con él. Douglas presentó esta versión restaurada en unos seminarios denominados «Last 70mm Film Festival». «Estoy muy orgulloso de pertenecer a esta comunidad», finalizó, «porque en Hollywood no se distingue ya entre demócratas y republicanos, sino que somos todos americanos».

«Me enorgullecen personas como George Clooney, Sean Penn… que salen a ayudar a los más desfavorecidos». Nacido en 1916 Issur Danielovitch Demsky, en Amsterdam (EE.UU.) de un trapero judío emigrado se forjó a sí mismo desde la nada. Repitió con Kubrick en la obra maestra antibelicista «Senderos de gloria» (1975), de Vincent Van Gogh en «El loco del pelo rojo» («Lust for life», 1956), en «The Bad and the Beautiful» (1956). En 1963 adquirió los derechos de una pieza teatral, «Alguien voló sobre el nido del cuco» y nadie en Hollywood se interesó. Su inteligente hijo Michael la produjo en 1975 a la mayor gloria de Jack Nicholson y lo demás es historia. Es Embajador de Buena Voluntad de su país, Caballero de la Legión por Francia y ha recibido los mayores galardones en todo el mundo. Desde 1954 está casado con su segunda mujer, Donna Douglas, y han tenido dos hijos.