La vinculación de la intérprete con el festival surge tras su histórica interpretación de «Medea» en 2009

La actriz y productora madrileña Blanca Portillo será la directora de la próxima edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida. Portillo sustituirá así a Francisco Suárez, que, según decidió el Consejo Rector del Patronato el pasado día 19 de octubre, dejará la dirección del Festival, después de permanecer tres años en este cargo, cuando finalice su contrato el próximo día 8.

Blanca Portilo nació el 15 de junio de 1963 en Madrid, en cuya Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) estudió interpretación. Durante años compaginó el teatro con series de televisión quue le dieron gran popularidad, como la insegura peluquera Carlota, pareja del camarero Gonzalo en «7 vidas», que abandonó en 2004, tras cinco años de permanencia, para irse a Argentina, donde encarnó el tándem calderoniano de la reina Semíramis de Babilonia y su hijo Ninias, en «La hija del aire», representada con éxito por el Teatro Español al frente del argentino Jorge Lavelli, en el Teatro San Martín de Buenos Aires, y después en Madrid.
Al cine llegó con «Entre rojas» (1994), de Azucena Rodríguez. Tras este debut hizo un pequeño papel en los estrenos, ambos de 1995, de Pilar Miró y Fernando Colomo «El perro del hortelano» y «Eso», respectivamente.
Dentro del teatro, su apuesta profesional incluye un clásico eterno como la «Hécuba» de Eurípides, dirigida por Emilio Hernández, y «La cantante calva» genial obra del teatro del absurdo de Ionesco. Ha trabajado con directores como José Luis Gómez (las lorquianas «Bodas de sangre» y el «Lope de Aguirre, traidor» de José Sanchís Sinisterra) y Miguel Narros («Marat/Sade», de Peter Weiss). En 2009 participó en la versión que del «Hamlet» llevó Pandur a las salas del antiguo Matadero de Legazpi en Madrid.
La vinculación de Portillo con el festival surge tras que, en agosto de 2009, se convirtiese en la estrella absoluta de la 55 edición del festival con su histórica interpretación de «Medea», en una visión del mito clásico innovadora y rompedora a cargo del director Tomaz Pandur. La interpretación de Blanca Portillo provocó una ovación sin precedentes en el Teatro Romano de la capital extremeña.