«Abel», ópera prima como director de Diego Luna comparte alfombra roja con «Biútiful», de González Iñárritu, que se proyecta este lunes

«Abel» ha sido presentado por Diego Luna en una sesión especial, junto a «Somos lo que hay», una de canibales reales de Miguel Grau, en la Quincena de realizadores. «Revolución» se presentara en la Semana de la Crítica para conmemorar el alzamiento de 1910 a cargo de Pancho Villa y Emiliano Zapata. El bicentenario se proyecta también con una de animación acerca de la revolución, que se proyecta en todos y los colegios e institutos de la nacion centroamericana. Y casi todo el IMCINE (Instituto Mexicano de Cinematografía) en pleno y encargado de apoyar la producción, distribución y exhibición del cine nacional dentro y fuera de sus fronteras, llegó ayer hasta la Riviera francesa para ofrecer una conferencia acerca de la excelente salud del cine mexicano. A la cabeza de la institución, una mujer, Marina Stavenhagen, directora general de IMCINE, presente en Cannes al frente de una numerosa delegación.

«Abel», la «ópera prima» de Luna, popularísimo por «Y tu mamá también», «Nicotina» o «La terminal» de Steven Spielberg, posee ecos autobiográficos desde que narra la perturbadora peripecia del niño Abel(ardo), de nueve años, que recién salido de un psiquiátrico infantil, asume el rol del paterfamilias de una desintegrada familia formada por la sufridora madre, la hermana Selene, el dócil hermano Paul y un padre adultero y ausente, Anselmo. Luna ha decicado el film a la memoria de su madre, Fiona Alexander, muerta muy joven en 1982 cuando el apenas contaba dos años de edad. En una conversación en la mañana del domingo, me confesó: «viví desde que recuerdo sin mi madre y mi padre me trató desde niño como un adulto. Mi carrera de actor infantil desde que cumplí seis años me obligó tambien a madurar precozmente».

Luna, de 29 años, ha contado en la producción con Gael y John Malkovich. Y ha descubierto un diamante en bruto, el niño Christopher Ruiz-Esparza, con el que trabajó cinco meses para construir al perturbador Abel. Su hermano en la vida real, el pequeñajo Gerardo Ruiz-Esparza, interpreta con desparpajo a Paul. A Diego, le acompañaron en la alfombra roja Gael, su mujer Camila Sodi (madre de su hijo Jerónimo, de casi dos años) y Salma Hayek, con su marido el multimillonario francés Francois-Henri Pinault, para la que realizó un «cameo» en «Frida». El próximo jueves, 20 de mayo, Diego y Gael volverán a unir fuerzas en la presentación de «Revolución», de la que son productores y han dirigido dos segmentos junto a Reygadas, Eimbecke, Mariana Chenillo, Amat Escalante, Gerardo Naranjo, Rodrigo Pla y Patricia Riggen.

Pero es sin duda, González Iñárritu y «Biútiful» el que ha revolucionado el patio. Coescrita por el director y Armando Bo, en el reparto, Blanca Portillo, Ruben Ochandiano, Karra Elejalde, Félix Cubero y Ana Wagener, entre otros. El film se rodó en Barcelona en el mayor de los secretos, mientras Bardem paseaba ya a su novia oficial Penelope Cruz, que en Cannes lucira joyas de la firma Chopard.

«Biutiful» compite este lunes 17 de mayo en la 63 edicion del Festival Internacional de Cine de Cannes.