Guillermo Francella y Dolores Fonzi, elegidos como mejor actor y mejor actriz

La película colombiana «El abrazo de la serpiente», dirigida poe Ciro Guerra, ha sido la gran triunfadora de los III Premios Platino de Cine Iberoamericano, que se han celebrado en Punta del Este (Uruguay) en la noche de este 24 de julio, con siete de sus ocho nominaciones, incluido el de mejor película de ficción iberoamericana.

«El abrazo de la serpiente», una coproducción entre Colombia, México y Venezuela, ha ganado además los premios de mejor director, dirección artística, fotografía, montaje, sonido y música original en estosos galardones del cine latinoamericano concedidos por los productores españoles de EGEDA y la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA).

Del resto de candidatas «El club» (Chile), de Pablo Larraín, «El clan» (Argentina, España), de Pablo Trapero, e «Ixcanul» (Guatemala), de Jayro Bustamante, se han llevado un Platino cada una, mientras que la única producción de presupuesto mayoritariamente español, «Truman» (coproxucida con Argentina), de Cesc Gay, se ha ido de vacío.

La cinta de Ciro Guerra, que estuvo nominada al Oscar de mejor película de habla no inglesa, está rodada en blanco y negro y se centra en el encuentro de dos científicos y un chamán amazónico, último superviviente de su tribu, en la Amazonia colombiana. En su discurso, su director ha confiado en que el proceso de paz en Colombia llegue al final a buen puerto y los cineastas pueden empezar a «contar las historias que han estado tanto tiempo sepultadas por la violencia».

Los premios de interpretación han hablado con acento argentino, bonaerense más concetramente. El de mejor actriz ha sido para Dolores Fonzi, por su estremecedor papel en «Paulina», una mujer víctima de una violación, por lo que ha querido dedicar el galardón a «las mujeres víctimas de la violencia», a la vez que ha aprovechado para hacer una reivindicación en clave local: «¡Que el Estado deje de oprimir nuestros derechos! ¡Libertad para Belén, Belén somos todos!», en referencia a una joven de la norteña provincia de Tucumán (Argentina) encarcelada hace casi dos años por homicidio, aunque ella asegura que sufrió un aborto espontáneo.

Y en la categoría de mejor interpretación masculina, el Platino ha sido para Guillermo Francella, por «El clan», una coproducción de Argentina y España y dirigida por Pablo Trapero. El actor que da vida a Arquímedes Pucho ha agradecido a Pablo Trapero, director de la cinta, el «viaje fantástico e inolvidable» que ha supuesto la película, y el «importante desafío» al que tuvo que enfrentarse. El premio a mejor guion ha sido para «El club» (Chile), coescrito por Pablo Larraín, también su director, junto a Guillermo Calderón y Daniel Villalobos.

El premio a mejor ópera prima de ficción iberoamericana se lo ha llevado «Ixcanul» (Guatemala), de Jayro Bustamante, que también estaba optaba en la categoría de mejor película, galardón que su director ha definido como «un sueño de un país porque estamos emergiendo en el cine en Guatemala»; mientras que el Platino a mejor documental ha sido para «El botón de nácar», de Patricio Guzmán, coproducida entre Chile y España.

El premio a mejor película de animación ha sido para la española «Atrapa la bandera», de Enrique Gato, cinta que también ganó el Goya en esta categoría.

En la ceremonia, que ha contado con la presencia de la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, se ha entregado el Premio Platino de Cine y Educación en Valores a la película brasileña «Una segunda madre», de Anna Muylaert, centrada en la vida de unas empleadas domésticas en Brasil.

El argentino Ricardo Darín ha sido una de las estrellas de la noche del cine iberoamericano al recoger el Premio Platino de Honor por toda su trayectoria. Recibido con el público puesto en pie, el actor argentino ha hecho un discurso reivindicativo del «talento y creatividad» del cine iberoamericano frente al «avasallamiento» de las superproducciones estadounidenses: «Frente a los desproporcionados presupestos, hay que responder con talento, creatividad, imaginación, esfuerzo, ganas y atrevimiento. Esa es la forma de suplir la falta de presupuesto. Tenemos el talento, solo necesitamos tener confianza en nosotros mismos». Para Darín, el reconocer ese «esfuerzo» es el verdadero objetivo de los Premios Platino, por lo que les ha deseado «un maravilloso futuro» porque «Iberoamérica lo necesita». El actor argentino ha sido el tercer intérprete en recibir el Platino de Honor, tras la brasileña Sonia Braga (2014) y el español Antonio Banderas (2015).

En la gala también se ha anunciado que Madrid será la próxima sede de los Premios Platino, que se van alternando entre Sudamérica y España, después de su paso por Panamá (2014), Marbella (2015) y, este año, Punta del Este (Uruguay).

La gala, con un trío de presentadores compuesto por el actor, director y productor español Santiago Segura (cuyo padre acababa de fallecer pocas horas antes), la actriz uruguaya Natalia Oreiro y al humorista mexicano Adal Ramones, ha estado amenizada con varias actuaciones musicales, entre ellas las de la cantante mexicana Paulina Rubio o el dueto del cantante urugayo Rubén Rada y el cantautor argentino Diego Torres.