LA OBRA DE ROJAS ZORRILLA EN VERSIÓN DE FERNANDO SANSEGUNDO CON DIRECCIÓN DE HELENA PIMIENTA, EN EL TEATRO PAVÓN DE MADRID

La obra de Francisco Rojas Zorrilla «Donde hay agravios no hay celos» abre este miércoles 17 de septiembre, la nueva temporada de la Compañía Nacional de Teatro Clásico en su sede del Teatro Pavón de Madrid. El montaje llega en versión de Fernando Sansegundo con dirección de Helena Pimienta.

El elenco lo integran David Lorente, Jesús Noguero, Óscar Zafra, Rafa Castejón, Marta Poveda, Clara Sanchis, Fernando Sansegundo. Natalia Millán. Mónica Buiza y Vadzim Yukhnevich. La trama de la comedia presenta como Don Juan y su servil criado Sancho se intercambian las identidades para descubrir si la prometida del aristócrata le está siendo infiel.

«Donde hay agravios no hay celos» es una de las mejores comedias del Siglo de Oro que el público de la época y del siglo siguiente tuvieron ocasión de disfrutar en los escenarios, dado que fue una de las más representadas. Autores extranjeros seducidos por su ingenio y por su técnica, así como por la construcción de los personajes, la tomaron como referencia para títulos tales como «Jodelet ou le maître valet» de Scarron estrenada en París en 1643, o «The man’s the master» de Davenant, su heredera en lengua inglesa.

«Trabajar hoy con esta pieza de Rojas Zorrilla supone una oportunidad extraordinaria de profundizar en los mecanismos de la comicidad, de disfrutar de la complejidad de unos personajes que haciéndonos reír, incluso a carcajadas, luchan denodadamente por encontrar una segunda oportunidad en su azarosa vida», dice Helena Pimienta.

«Como directora de escena y como responsable de la CNTC considero imprescindible abordar este título que contrapone el honor a los celos, por tanto, al amor; que sitúa frente a frente a un rígido orden social y a la naturaleza que, mediante el juego del intercambio de identidades y del teatro dentro del teatro, trastoca la vida de los que realizan el intercambio, de los que los observan y participan de sus peripecias, y de nosotros mismos, público de hoy que mira a través de pequeñas rendijas lo que ellos son y lo que nosotros somos. La risa es nuestra aliada en este viaje por un Madrid decadente, heredero de una época de exaltación, donde un sentido del honor exacerbado impide que germinen la razón y los sentimientos. La maestría teatral de Rojas Zorrilla, su gran habilidad para crear comedia nos conduce, como en un encantamiento, al lugar donde habitan el amor y el perdón, al lugar donde pudiera renacer la inocencia», concluye la directora de escena.