Fallece Fernando Urdiales, director de Teatro Corsario

Fernando Urdiales, director de Teatro Corsario, la mayor compañía más importante en el ámbito de la escena en Castilla y Léon, ha fallecido al mediodía de este pasado domingo día 12. Urdiales, que entre otros muchos reconocimientos a su labor artística contaba con el Premio Castilla y León de las Artes, padecía problemas de salud derivados de un trasplante de hígado realizado hace varios años. La noticia ha conmocionado al mundo de la escena.

Fernando Urdiales había nacido en Valladolid en 1951. Luchador incansable por la recuperación del teatro clásico español, fundó la compañía Teatro Corsario en 1981, la que se considera la iniciativa privada más importante en el campo del teatro clásico español. Licenciado en Medicina, colaboró desde los años setenta como actor en el TEU de la Universidad de Valladolid, en el Corral de Comedias, en Teloncillo y en el Teatro Estable de Valladolid. A partir de 1986, ya en Corsario y abandonada su carrera de médico, inició una serie de montajes de raíz clásica y popular.
Fernando Urdiales fue, ante todo, un luchador. Se empeñó en recuperar a los clásicos. En esto era intransigente e incansable. Sin duda, ha sido el gran valedor del teatro clásico de las últimas décadas en España. Fue a finales de la década de los 80 cuando Urdiales puso la vista en el Siglo de Oro, que desde entonces se convertiría en su seña de identidad más característica. Y es que lo suyo era auténtico amor por el teatro.
El pasado mes de septiembre desembarcó en el claustro de la colegiata de San Isidoro con un montaje que había estrenado 22 años atrás: «Pasión». Quizá fue una representación premonitoria. En «Pasión» Urdiales trasladaba todo el dolor de las imágenes sacras, pero con personajes de carne y hueso.
A Urdiales no se asustaban los grandes retos. Conocía bien las dificultades del «teatro de provincias» para llegar al gran público. Se atrevió con el complejo universo de «Celama», creado por el escritor y académico leonés Luis Mateo Díez. La adaptación no sólo le valió una nominación a los Premios Max, sino que recibió todas las bendiciones del autor de «La fuente de la edad», a quien sorprendió que Urdiales hubiera sido capaz de sintetizar todos su complejo universo en un montaje de poco más de una hora.
A Urdiales no le faltaba el sentido del humor y echó mano de él cuando en el 2007, tras 25 años de trabajo, su compañía recibía el Premio Max por su iconoclasta «La barraca de Colón», como ‘Mejor Espectáculo Revelación’. Fue entonces cuando dijo: «Me anima a pensar que cuando cumplamos cien conseguiremos el de Mejor Espectáculo Teatral». Urdiales, cuya última actividad fue la dirección del Teatro Clásico de Olmedo, estaba empeñado en demostrar que no sólo se hace buen teatro en Madrid y en Barcelona. Quería «derribar barreras», decía.