una reflexión sobre la inconsistencia de la realidad en el Teatro Valle Inclán de Madrid

Mercedes Lezcano, viuda de Adolfo Marsillach, dirige «El extraño anuncio», una de las obras del autor que aun permanecía inédita, que se ha estrenado este viernes 16 de marzo en la sala Francisco Nieva del Teatro Valle Inclán de Madrid, perteneciente al Centro Dramático Nacional, donde permanecerá en cartel hasta el 29 de abril.

«El extraño anuncio» es una reflexión sobre la inconsistencia de la realidad de Adolfo Marsillach, el que fuera primer director del Centro Dramático Nacional, que hasta ahora no se había estrenado. Para su viuda y directora de la función, Mercedes Lezcano, suponeuna «responsabilidad mayor» por su «amor» al desaparecido autor, director y actor de cuyo fallecimiento se cumplen ahora 10 años. Lezcano califica la obra de «texto complejo, singular, inquietante, en el que el suspense se entremezcla con el absurdo y el humor surge como reacción que lleva a situaciones desconcertantes».
Recordando las palabras del propio Marsillach sobre esta obra, la directora de escena se refiere a la «inconsistencia de la realidad» como asunto central de la misma, la alternancia entre vigilia y sueño. «El fraccionamiento alucinante de nosotros mismos nos convierte al mismo tiempo en actores y público, en observadores y observados, en vivos y muertos», decía el autor. A este respecto, según Lezcano hay dos preguntas que se hace Marsillach en esta función. ¿Únicamente recordamos el pasado o somos capaces de recordar también el futuro? y ¿estamos vivos o muertos? «En un momento de crisis de identidad de Occidente, estas cuestiones son muy necesarias», ha dicho. Asimismo, ha señalado que esta obra «no es realista» y que ofrece «un final abierto para que el espectador dé su propia respuesta».
El elenco de esta función cuenta con un reparto en el que figuran nombres de la escena tan populares como Manuel Galiana, Ana María Barbany o José Carabias a los que se suman los de Mónica Aragón, Óscar Olmeda y Kiko Sánchez. Galiana recuerda que es la primera vez que un espectáculo se aborda «desde la perspectiva de vivir una pesadilla absolutamente inquietante». El veterano actor ha definido la obra de «inquietantemente divertida» pues en su opinión recuerda al humor de Jardiel o Ionesco y se ha referido así a los «diálogos de comicidad genial» y a «saltos de tiempo desconcertantes». «No deja indiferente a nadie», añade. Carabias desvela que la función «empieza de verdad cuando el público sale del teatro» y Ana María Barbany apunta que todo el espectáculo «rezuma la elegancia que tenía Adolfo Marsillach».
«Extraño anuncio» (que ha pasado ya por San Sebastián de los Reyes, Castellón y Salamanca) antes de instalarse en el Valle Inclán de Madrid, era una de las cuatro obras que nunca se habían estrenado de este dramaturgo y director. «Una obra de teatro no existe como tal hasta que se estrena. Mientras, debe conformarse con pertenecer –si se publica– a la literatura dramática. Es lógico y comprensible que los autores aspiren a ver representados sus textos, aunque dicha aspiración esté cargada de peligros», dijo en su momento Adolfo Marsillach. Tras su fallecimiento, Lezcano llevó a escena «Noche de Reyes sin Shakespeare» y aún están pendientes «Se vende ático» y «El salón chino».