SU PELÍCULA «THE KILLER INSIDE ME» DESATA EN ESCÁNDALO EN EL FESTIVAL DE SUNDANCE
«The Killer Inside Me» pivota sobre la figura de un sheriff de aspecto infantil, Lou Ford, (Casey Affleck) y regente de la ley y la justicia en un pequeño pueblo de Texas. Todo iría bien en ese lugar en medio de ninguna parte si no fuera porque el defensor de la ley padece serios trastornos psicológicos y sexuales. En la escena más brutal y gráfica del film, el primer «noir» en la prolífica carrera del director británico, Ford se revela como una brutal «serial killer» para desgracia de Joyce Lakeland (Alba) e Amy Stanton (Kate Hudson), las dos desgraciadas mujeres en su vida.
En la mencionada escena, Ford se calza unos gruesos guantes de piel y con los puños golpea repetidamente el rostro de Joyce hasta dejarlo reducido a una pulpa sangrienta. La cámara de Winterbottom jamás se separa de la violencia. La novela original de Thompson, de 1952, que ha adaptado para el cine John Curran, contiene incluso más violencia que la filmada. Durante la proyección en Sundance, que estuvo presidida por Alba y otro protagonista, el excelente Bill Pullman, algunos miembros de la audiencia abandonaron la sala.
A Pullman le acompañan también en el reparto Elias Koteas, Ned Beatty, Liam Aiken y el «mentalista» Simon Baker. Tras Sundance, Winterbottom ha regresado a la sala de montaje para ultimar sus últimas producciones, «Seven Days», un drama carcelario con John Lynch y Shirley Henderson, a partir de una novela de Laurence Coriat; «Promised Land», con Jim Sturgess; «London Fields, un drama en el que una vidente que ha fallado en sus últimos vaticinios no ve claro cual de los dos hombres de su vida será su asesino.
El próximo año, se propone rodar «Murder in Samarkanda», a partir de las memorias del diplomático británico Craig Murray. El guión de este «Asesinato en Samarkanda» ha corrido a cargo del prestigioso dramaturgo David Hare y narra las desventuras del embajador inglén en Uzbequistán, que fue despedido de su cargo por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Corte de San Jaime cuando en 2.004 denunció la violación de los derechos humanos en el país. En el rol principal, su actor-fetiche Steve Coogan.
