DIRIGIÓ 88 PELÍCULAS, ESCRIBIÓ OTRAS 50 Y PRODUJO CASI UNA DECENA

A consecuencia de una neumonía y con 92 años ha fallecido este pasado día 13 Kon Ichikawa, uno de los grandes maestros del cine japonés, cuya película «El arpa birmana” le consagró en todo el mundo. Deja tras de sí un amplísimo trabajo cinematográfico con 88 películas como director, 50 guiones y casi una decena títulos que también produjo. Ichikawa era el último superviviente de un cuarteto de grandes nombres del cine japonés, compuesto también por Akira Kurosawa, Yasujiro Ozu y Kenzi Mizoguichi.

Ichikawa, considerado como un nexo entre la llamada Generación
de Oro y la nueva ola del cine japonés, cuyo nombre real era Uji Yamada, había
nacido en Mie (Japón) el 20 de noviembre de 1915. Fascinado por los espectáculos
de marionetas y por los dibujos animados, se inició en el cine como ayudante de
dirección para colaborar a partir de 1933 en la realización de películas de
animación. Como director debutó en 1947 con los cortometrajes «Musume Dojoji” y
«Toho seichi ya”, aunque su consagración en Occidente no le llegará hasta 1960,
año en que el Festival de Cannes de concedió el premio Especial del Jurado con «Kagi”.
Gracias a este premio, pudo llegar también a todo el mundo una película
anterior, de 1956, «El arpa birmana”, su debut en el largometraje, con guión de
su mujer, que le reveló como uno de los grandes del cine nipón.DEPRESIÓN, LOCURA Y NEUROSIS

Sus largometrajes tienen como común denominador el tocar
temas como la depresión, la locura y la neurosis del japonés de clase media,
fuertemente traumatizado tras la Segunda Guerra Mundial. Su amplia obra abarca
melodramas, comedias, reconstrucciones históricas y documentales. Gran parte de
su obra cinematográfica eran adaptaciones de clásicos literarios.

Recibió 28 premios de varios festivales de cine y 16 nominaciones,
entre ellos el galardón internacional de la crítica del Festival de Cannes por
su documental «Olimpiadas de Tokio” (1965), basado en los juegos celebrados en 1964.

Figura clave de la cultura japonesa de la segunda mitad del
siglo XX, el gobierno de su país le otorgó un premio al mérito cultural en 1994
y en 2001 el Festival de Cine de Montreal (Canadá) le homenajeó con un premio a
toda su trayectoria. En 2006 el Festival Internacional de Tokio le entregó el
Premio Akira Kurosawa, como tributo a su carrera cinematográfica. Su último
filme, «El clan Inugami”, lo había dirigido en 2006.