Cuatro jóvenes actores narran al estilo del teatro de la muerte los crímenes de los narcotraficantes de México

«Música de balas» es un espectáculo duro, con momentos poéticos, que refleja una realidad conmovedora: la muerte de 60.000 ciudadanos de México a manos del narcotráfico. Se representa a media luz, con cuatro jóvenes actores -tres hombres y una mujer-, todos mexicanos, que realizan un tremendo esfuerzo para trasladar al espectador el terror que viven las personas sometidas a los narcotraficantes. Tipos hábiles y despiadados con el gatillo. El título, ‘Música de balas’, define la obra: poesía y muerte.

El texto es del dramaturgo y ensayista mexicano Hugo Salcedo y la dirección de Raúl Rodríguez, que también interviene como actor. Hay alguna imagen escénica en el transcurso de la obra que recuerda a Tadeusz Kantor y su teatro de la muerte. A las vanguardias. Porque, en definitiva, «Música de balas» narra una guerra. Está la historia del joven que se presenta ante los narcotraficantes en una huida hacia adelante de la vida miserable de sus padres y de sus abuelos: lo que se lleva es un tiro. O la del chico al que secuestran mientras se encontraba en una reunión familiar. No volverá jamás. Todo basado en hechos reales.
«Música de balas» se representa en el teatro Sol de York hasta el 13 de octubre. Se trata de una nueva sala alternativa madrileña con ganas de abrirse camino en medio de la tormenta. La función dura una hora: suficiente para dejar en el espectador un poso de reflexión, conmoción y de sensación de teatro bien hecho.