UN THRILLER que cruza corrupción policial, emigración ilegal, tráfico de drogas y redes islamistas

Enrique Urbizu («La caja 507”) vuelve al thriller más negro con una historia que cruza corrupción policial, emigración ilegal, tráfico de drogas y redes islamistas criminales, pero también de jueces y policías que hacen bien su trabajo: «No habrá paz para los malvados», que este sábado ha abierto la competición del 59 Festival de Cine de San Sebastián.

«No habrá paz para los malvados», que llegará a las pantallas españolas este próximo viernes, esuna película que bebe de las fuentes de la más genuina serie negra, que sigue a un inspector de policía en horas bajas, que se verá involucrado en un tiroteo que esconde mucho más de lo que aparenta. Ambientada en un Madrid multirracial, está protagonizada por José Coronado, convertido ya en el actor fetiche del director, que ha sacado el título de un versículo del profeta Isaías. Junto a él, Helena Miquel, Juanjo Artero, Pedro Mari Sánchez y Rodolfo Sancho.
La acción comienza un domingo cualquiera, cuando el inspector Santos Trinidad, de camino a casa, ya muy borracho, se ve involucrado en un triple asesinato. Un testigo consigue escapar… y podría incriminarle. La juez Chacón será la encargada de investigar los hechos ocurridos. Ambos van a descubrir que nada es lo que parece y lo que empieza siendo un simple caso de tráfico de drogas desembocará en algo mucho más peligroso.

Enrique Urbizu (Bilbao, 1962) supuso una revelación en el cine español cuando con «Todo por la pasta» (1991) dejó clara su pasión por el cine de género, que volvió a demostrar con «Cachito» (1996) y «La caja 507» (2002), película galardonada con cuatro premios en el Festival de Cine Policíaco de Cognac. Por otra parte, con su drama «La vida mancha» (2003) compitió en el Festival de Cine Español de Málaga y obtuvo el premio a la Mejor Película en el Festival de Cine Español de Nantes.