RECHADA LA DENUNCIA DE PLAGIO DE SU ÚLTIMO FILME

Era de esperar que en los circos que el provocador cómico británico Sacha Baron-Cohen con sus criaturas Borat y Brüno monta, le crecieran los enanos. Todas las acciones legales emprendidas por diversos ciudadanos que se declararon humillados en ambas películas, fueron ganados por el creador de AliG. La última victoria implica una escena en la que, indirectamente, interviene Agatha Ruiz de la Prada, nueva marquesa de Castelldosrius y Grande de España.

Brüno, un periodista gay austríaco especializado en moda que sueña con convertirse en una celebridad televisiva, irrumpe en la pasarela milanesa, destrozando un desfile cuando la ropa preparada para las modelos se pega a su traje realizado en Velcro y cae en plena pasarela. Da la casualidad de que se trataba del desfile de la extravagante Agatha Ruiz de la Prada, también reciente baronesa de Padua.

Según informa Reuters, el pasado lunes un juez ha rechazado la denuncia del escritor John Musero que alegaba que la idea era suya y anterior. Que se trataba de un plagio de un guión propio titulado «Himbos». El pasado mes de marzo, Musero denunció a Baron-Cohen, el director Larry Charles y a la productora Mosaic Media Group, entre otros. Musero les acusaba de apropiarse de su idea desde que hizo llegar su guión a Mosaic, donde fue rechazado.

El juez estimó que las escenas no eran en absoluto similares. En «Himbos», un hombre es perseguido por un conejo y una pandilla de gatos dado que comida gatuna se ha quedado pegada a su traje realizado en Velcro. Entre apestosa comida gatuna y el colorista desfile de una Grande de España en Milán hay una distancia grande.

En diciembre pasado, Ayman Abu Aita, al que se presentaba como terrorista árabe en «Brüno», acusó a Baron-Cohen de haberle engañado y elevó una denuncia ante la Corte Federal en Washington. También fue denegada. Por «Borat», Baron-Cohen recibió cientos de denuncias que ganó. Recientemente, un director de Kazajastán, Erkin Rakishev, anunció el inminente rodaje de «My Brother, Borat» en respuesta al satírico documental del falso periodista del enorme mostacho. Las espadas siguen en alto.

Mientras, Baron-Cohen, disfruta de su enorme fortuna en sus mansiones a ambos lados del Atlántico, de su reciente esposa, la pizpireta actriz Isla Fisher, de su hija Olive y del inminente nacimiento de su segundo vástago. Y vive en la reclusión que caracteriza al actor que ha sido proclamado «el nuevo Peter Sellers».