EL EXTRAÑO (1946)

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    Titulo original: The Stranger
    Año: 1946
    País: EE.UU.
    Duración: 95 min.
    Dirección: Orson Welles
    Guión: Anthony Veiller, basado en una historia de Victor Trivas, adaptada por Victor Trivas y Decla Dunning.
    Música: Bronislaw Kaper.

    Intérpretes

    Edward G. Robinson, Loretta Young, Orson Welles, Philip Merivale, Richard Long, Konstantin Shayne, Byron Keith, Billy House, Martha Wentworth, David Bond, John Brown, Neal Dodd, Ethan Laidlaw, Isabel O'Madigan, Johnny Sands, Erskine Sanford, Pietro Sosso y Brother Theodore.

    Sinopsis

    A una pequeña ciudad de la América profunda llamada Harper, en el estado de Connecticutt, llega un hombre receloso y asustado, Konrad Meinike (Konstantin Shayne), en busca de un antiguo amigo, Franz Kindler (Orson Welles). Éste se trata de un nazi huido de Alemania y que, camuflado bajo la identidad de Charles Rankin, se dedica a impartir clases de historia en el instituto local y aspira a reciclarse completamente mediante su matrimonio con la hermosa Mary Longstreet (Loretta Young), hija de un juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos, sin por ello abandonar sus pretensiones de reactivar sus viejas aspiraciones filonazis. Meinike constituye un grave obstáculo en su camino y, ante la amenaza que supone, no encuentra otra alternativa que la de su eliminación física. Pero Kindler ignora que, tras los pasos de Meinike, se encuentra Wilson (Edward G. Robinson), un avezado cazanazis que, con la ayuda de Noah Longstreet (Richard Long), el hermano pequeño de Mary, intentará desenmascararlo y atraparlo, empeño que no le resulta nada sencillo.

    Comentario

    Con un argumento con planteamientos semejantes a La sombra de una duda, de Alfred Hitchcock, esta película de Orson Welles cuenta el proceso de enamoramiento de un espía nazi hacia una muchacha de la aldea a la que ha huído, al mismo tiempo que él es perseguido por un agente del FBI. La película, que estuvo nominada al Oscar por el mejor argumento, debería haber sido dirigida por John Huston e interpretada por Welles, pero para poder contar con la interpretación del director de Ciudadano Kane hubo que ofrecerle también la dirección. Su trabajo no posee la.brillantez abrumadora de otras de sus obras, pero su autoría es absolutamente reconocible en cada plano de la película y la sensibilidad con que se acerca a todos los personajes es digna de elogio. Sobre todas las virtudes del filme, cabe destacar que se trata de un enorme entretenimiento, donde Welles demuestra que es un narrador de gran eficacia y dotado de un talento desbordante que, independientemente de lo personales que sean las historias que dirigió, logra resultados siempre notables.