Intérpretes
Sinopsis
Dos chicas comparten un piso muy grande. Para aligerar gastos deciden alquiler una habitación a un muchacho, al parecer asegura ser un estudiante. Los tres jóvenes pertenecientes ideológicamente a las más variadas tendencias izquierdistas viven en un marco absolutamente inundado por la tecnología urbana y domestica, incluidos los medios de locomoción y la cultura del automóvil. Al convivir en unas relaciones sin fronteras,los tres universitarios actúan politicamente cada uno a su manera hasta que se pondrá de manifiesto un hecho trascendente: están viviendo la última estación climatológica porque aquel año no llegará el verano y el mundo industrializado permanecerá en un invierno perenne. Un invierno que se querrá explicar científicamente, que agravará la falta de materias energéticas y que ocasionará graves trastornos sociológicos y políticos, pero de hecho será interpretado como una era de grandes cambios, como un símbolo de la crisis de valores de este final de milenio de los sistemas que sacralizaban el desarrollo, que despilfarran los recursos y que sometían, con la ayuda de la tecnología, la libertad más íntima del individuo. El invierno de los valores inmutables en el que la moderna ideología ya no puede hacer más el papel de la ancestral teología. Pero el muchacho no es un estudiante sino un terrorista que con una misión muy concreta, cometer un atentado, entrará en la vida de las muchachas alterándolas hasta que, acosado por la policía después de cometer un atentado, huya hacia la última estación ferroviaria y vivencial, extrapoladas por la climatología e ideología a las que hace referencia el título de la historia