Titulo original: In a lonely place
Año: 1950
Fecha de estreno en España: 12-02-1967 (TVE)
País: EE.UU.
Duración: 89 min.
Dirección: Nicholas Ray
Guión: Andrew Solt, según una novela de Dorothy B. Hughes adaptada por Edmund H. North
Música:
George Antheil.
Temas musicales: “I Hadn’t Anyone Till You”, interpretado por Hadda Brooks; y “Either It’s Love or It Isn’t”.
Intérpretes
Humphrey Bogart, Gloria Grahame, Frank Lovejoy, Carl Benton Reid, Art Smith, Jeff Donnell, Martha Stewart, Robert Warwick, Morris Ankrum, William Ching, Steven Geray, Hadda Brooks, Guy Beach, Alice Talton, Jack Reynolds, Ruth Warren, Ruth Gillette, Lewis Howard, Mike Ramanoff, Arno Frey, Pat Barton, Cosmo Sardo, Don Hamin y George Davis.
Sinopsis
Dixon Steele (Humphrey Bogart), un célebre guionista de cine de Hollywood, amargado y de carácter violento, famoso por sus altercados en los bares, tiene un nuevo contrato: escribir un guión adaptado de una importante novela. A una de las chicas del bar le propone que le acompañe a su casa y que le cuente la novela tal y como a ella le pareció. A la mañana siguiente un policía se presenta en casa del escritor notificándole que la chica ha sido asesinada y él es el principal sospechoso del crimen. En el transcurso de la investigación conoce a Laurel Gray (Gloria Grahame), una mujer de la que se enamora, pero la relación será muy difícil por los continuos desequilibrios emocionales del escritor.
Comentario
Aunque Nicholas Ray fue un director que siempre se movió mejor por la aventura que por el thriller, esta historia con algunos apuntes cinéfilos presenta bastantes puntos de atención. Muestra a un guionista con tendencias autodestructivas que logra no verse implicado en un caso de asesinato gracias a la intervención de una vecina. Ray narra una de sus habituales historias de la pareja buscando un lugar para vivir tranquilos, poniendo un especial énfasis en el conflicto interior que atraviesa el protagonista. Aunque durante el rodaje se cambió el final previsto, el director otorgó un fuerte tono autobiográfico al relato, al rodar algunas escenas en su propia casa y reflejar sus tensiones privadas con Gloria Grahame, su mujer en aquellos años, obteniendo unas espléndidas interpretaciones tanto de ella como de Humphrey Bogart, el protagonista masculino.
