Intérpretes
Sinopsis
Hijo de un caballero español, virrey del Perú (Alfredo Mayo) y de una mulata panameña (Esther Zulema), nace en Lima en 1579, Martín de Porres (René Muñoz) es educado por su padre y entra en un convento, asignándosele las tareas de barrendero, por lo que los demás frailes le llaman Fray Escoba, viviendo entre la bondad del portero fay Barragán (Juan Calvo) y el prior (Jesús Tordesillas). Pronto descubre atónito cómo Dios le gasta bromas, valiéndose de él para hacer prodigios que asombran a los hombres. Es unas veces la cesta de la que Fray Martín extrae cosas para los pobres pedigüeños, y que nunca se agota; es ese estar en dos lugares al mismo tiempo; es hacer que los ratones, que infestan el convento, le obedezcan saliendo a la huerta antes de que el sacristán acabe con ellos por destrozones. Fray Martín, como un niño, va al Cristo de la Sala Capitular a pedirle explicaciones, a quejarse de su comportamiento para con él. Se diluyen, entre tanto, los años, y tras el frailecillo queda una estela de caridad: orfanatos, asilos… todo hecho simplemente, poquito a poco, de cualquier manera. Además, tiene un breve encuentro con santa Rosa de Lima (Iran Eory) en mitad de la calle. Y todo sin abandonar su escoba incansable, que barre y barre, con el polvo de los suelos, los odios de las almas. Un día Fray Martín debe irse, y se va porque es de obediencia. Se va hacia las mansiones eternas.