Intérpretes
Premios
Sinopsis
David Norton (Timothy Hutton), un escritor norteamericano de novelas de ciencia-ficción, es invitado a Mallorca para dar una conferencia. Llega hasta allí con su pareja, que esa misma noche acepta casarse con él. A las pocas horas, su prometida se tira por la ventana del hotel. Parece un suicidio, pero no tiene sentido, al menos para él. Nada tiene sentido tampoco para Silvia (Lucía Jiménez), una joven turista que ha sobrevivido a su propio intento de suicidio. La chica no recuerda qué le pasó, pero está segura de algo: nunca ha tenido intención de quitarse la vida. Sin embargo, algo la forzó a saltar desde un balcón en contra de su voluntad. ¿Es posible que algo o alguien esté forzando a que la gente se quite la vida? David Norton se enfrenta a la muerte desde la incomprensión de una pérdida inesperada y, más adelante, desde un profundo sentimiento de culpabilidad. Será a través de esa culpabilidad que le hace vulnerable desde donde será manipulado, y también será ese mismo sentimiento el que le empuje desesperadamente a encontrar una vía de expiación. Si la de Silvia es una pesadilla que golpea a la chica de forma directa, física, el de David es más un via crucis interior, metafísico. El tercer personaje de la historia, el demiúrgo, el que mueve los hilos, se enfrenta a la muerte desde la angustia de su proximidad. Ha pasado toda su vida provocando el dolor y la muerte de otros, y ahora que le llega el turno, trata de burlarla, de alcanzar una ilusión de inmortalidad mediante un grandilocuente último acto; una bajada de telón con la que pretende de paso escapar al sufrimiento que, por haberlo infligido tantas veces, tan íntimamente conoce. Encerrados en una isla, una caja en medio del océano, y casi como un extraño triángulo amoroso, estos tres personajes cruzarán sus destinos y verán transformadas sus vidas para siempre.