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Sinopsis
Dos niños, Viola (Marta Nobili) y Tommy (Alessandro Morace), y su padre Renato Benetti (Kim Rossi Stuart), un cámara autónomo de 38 años, forman una extraña familia tras ser abandonados por Stefania (Barbora Bobulova), la mujer más importante de sus vidas: su madre y esposa. Para los tres, en este hogar incompleto, se ha instalado una paz rutinaria. Renato no ha podido dar a sus hijos un hogar cálido y protector y ha dejado que los niños se las arreglen solos, como pequeños adultos. Ellos hacen la colada, planchan, limpian y cuidan de la casa. Renato es un hombre difícil, de temperamento malhumorado, aunque también puede ser amable y comprensivo. No obstante, su lengua fantástica y afilada puede causar mucho dolor. A veces utiliza palabras duras y vulgares y nunca deja a nadie indiferente y como no es tolerante con ninguna debilidad de sus hijos, aunque le gustaría ser más tranquilizador y alentador. Pero cuando la madre Stefania, una mujer frágil e inestable, que es como una niña pequeña que no ha crecido, reaparece, se altera el precario equilibrio de la familia, removiéndose el dolor enterrado. Ante esta situación, Tommy, de tan sólo 11 años, un niño muy sensible, amante de la diversión, lleno de asombro y aventura, pero que también puede razonar como un adulto, se ve forzado a cruzar la inmensa pero fina línea entre la niñez y la madurez, convirtiéndose en apoyo clave para su padre Renato, que acaba desmoronándose, mientras que su hermana Viola, sin tanto criterio como Tommy, parece dispuesta a creerse las promesas de su madre
