VIVIR SU VIDA (1963)

Titulo original: Vivre sa vie: Film en douze tableaux
Año: 1962
País: Francia
Duración: 83 min
Dirección: Jean-Luc Godard
Guión: Jean-Luc Godard y Marcel Sacotte, según un argumento de Jean-Luc Godard, basado en el libro "Où en est la prostitution", de Marcel Sacotte
Música:

Michel Legrand.

Tema musical: «Ma môme», interpretado por Jean Ferrat.

Anna Karina, Sady Rebbot, André S. Labarthe, Guylaine Schlumberger, Gérard Hoffman, Monique Messine, Paul Pavel, Dimitri Dineff, Peter Kassovitz, Eric Schlumberger, Brice Parain, Henri Attal, Gilles Quéant, Odile Geoffroy, Marcel Charton, Jack Florency, Alfred Adam, Mario Botti, Jean Ferrat, Jean-Luc Godard, Gisèle Hauchecorne, Jean-Paul Savignac y László Szabó.

Premio Especial del Jurado y Premio Pasinetti del Festival Internacional de Cine de Venecia.

Nana Kleinfrankenheim (Anna Karina) es una joven parisina divorciada, que abandona a su marido y a su hijo para iniciar una carrera como actriz. Para financiar su nueva vida comienza a trabajar en una tienda de discos en la que no gana mucho dinero. Al no poder pagar el alquiler, su casera la echa de casa. Descontenta con su vida y enamorada del cine, es convencida por una amiga prostituta para dedicarse a la prostitución de forma progresivamente profesional, sin ningún dramatismo, impulsada por el estilo de vida que ve a su alrededor. El primer día que comienza a trabajar en la calle, coincide con Yvette (Guylaine Schlumberger), una vieja amiga que le confiesa que también se prostituye por necesidad. Yvette le presenta a Raoul (Saddy Rebot), quien se convierte en su proxeneta. A partir de ese momento, Nana se irá introduciendo progresivamente en el mundo de la prostitución y su vida se irá decidiendo en la calle y en los cafés, en el lugar de trabajo o en habitaciones de hotel. Sin embargo, aunque el sexo no es más que algo mecánico, no conseguirá trabajar sin relacionarse afectivamente con los clientes.

Tercer largometraje de Jean-Luc Godard, filmado en 1963, con Anna Karina (por entonces su esposa) como protagonista. Es una película muy representativa del cine de este gran director de la nouvelle vague previo a 1968. Como es habitual en el cine de los primeros años de la nouvelle vague, la película tiene un toque documental que muestra la vida y las calles del París de la época y se mueve entre la ficción y el reportaje. Este tono hace que Godard no entre a juzgar a su personaje, de ahí su título: "Hay que dejar a la gente vivir su vida y no hay que mirarlos demasiado porque, de lo contrario, acabamos por no comprender nada", dijo el director en su autobiografía.