«Piratas del Caribe: En mareas misteriosas» se presenta el sábado en el Festival de Cannes

Han trabajado dos veces juntos y se adoran. La primera fue «Blow» y ahora, la cuarta «Los piratas del Caribe». En la fachada del suntuoso Hotel Carlton de Cannes en La Croisette cuelgan dos pósters gigantes de ambos como piratas. Son los reyes del Festival, a pocos días de que estrenen la película en él para Europa.

Penélope Cruz ha hablado con el diario inglés Daily Mirror, al que ha confesado que cuando llegó a Estados Unidos no sabía inglés. Tan sólo dos frases: «I Want to Work with Johnny Depp». Y «How Are You?» Ahora lo habla bien, aunque con acento de Alcobendas. «Blow» se rodó hace una década y han mantenido una cálida amistad desde entonces. «Trabajar con Johnny es adictivo», añade.
Una confesión: «Con él, hay tan sólo un problema: tratar de no reirte durante el rodaje. Tiene un peculiar sentido del humor y aunque me sé todos sus trucos, logra sorprenderme. Esta vez tuve unos cuantos problemas en el plató porque no podía parar de reir». También ha revelado que ambos comparten pasión por «South Park» y que él mandó confeccionar un disfraz del personaje Mr. Hanky The Christmas Poo y la obligó a llevarlo en el plató, al perder la bella madre de Leo una apuesta con él.
«Me hizo cientos de fotografías mientras se reía. Espero que no aparezcan por lado alguno». Cruz interpreta en la piratada a Angélica, la hija del pirata Barbanegra, interpretado por Ian McShane, y que mantuvo en el pasado un romance con el capitán Jack Sparrow. Otro problema fue el embarazo por el calor y la necesidad de estar entrando y saliendo del agua. Preguntada por su reciente maternidad, dijo: «Es difícil de explicar lo que se siente porque es algo tan profundo. Pero ha sido el sentimiento más maravilloso que jamás he tenido».