GÉRARD DEPARDIEU

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    Gérard Xavier Marcel Depardieu, conocido artísticamente como Gérard Depardieu, nació en Chateauroux (Francia), el 27 de diciembre de 1948). Su carrera como actor comenzó en la década de los setenta y al inicio de los ochenta ya era uno de los actores franceses de mayor prestigio. Sin embargo, los inicios de Depardieu no fueron fáciles. Creció en el seno de una familia numerosa de escasos recursos económicos. En su niñez abandonó la escuela y se dedicó a la delincuencia callejera, siendo detenido y encarcelado en bastantes ocasiones. Con un caracter bronco, siempre se metía en todo tipo de peleas, hasta que un amigo le encauzó esa furia interior hacia la actuación teatral, estudiando en el Theatre National Populaire y representando obras teatrales en el Café de la Gare de París.

    A finales de los años 60 del siglo XX comenzó a aparecer en cortos y en películas para televisión. En 1970 debutó en el cine con el largometraje «Le cri du cormoran, le soir au-dessus des jonques” (1970), comedia dirigida por Michel Audiard. El mismo año de su debut contrajo matrimonio con la actriz Elisabeth Guignot, con quien tuvo a dos hijos, Guillaume (fallecido el 13 de octubre de 2008 por una neumonía) y Julie, ambos dedicados también a la interpretación.
    A partir de mediados de la década de los años 70 Depardieu comenzó a interpretales papeles protagonistas, principalmente gracias a sus trabajos con Bertrand Blier, con quien inició una larga colaboración con «Los Rompepelotas” (1974), film co-protagonizado por sus compañeros del Café de la Gare, Miou Miou y Patrick Dewaere (su compañero del alma, brillante actor galo que se suicidaría cuando se encontraba en su mejor momento artístico)

    Su participación en películas como «Novecento” (1976), título histórico dirigido por Bernardo Bertolucci que el actor francés co-protagonizó junto a Robert De Niro, «¿Quieres ser el amante de mi mujer?” (1978) de Blier, film ganador del Oscar al mejor film extranjero, o «Adios al macho” (1978), comedia dirigida por Marco Ferreri y escrita por Rafael Azcona le convertirían en uno de los intérpretes más destacados del cine europeo, estatus confirmado con múltiples nominaciones a los premios César, consiguiendo la primera por «Siete muertes por prescripción facultativa” (1975). Posteriormente volvería a estar nominado por «La última mujer” (1976) de Marco Ferreri, «Dites-Lui que je l’aime” (1977) de Claude Miller, o «Le sucre” (1978), thriller dirigido por Jacques Rouffio. En 1980 conseguiría por fin el César por su interpretación en «El último metro” (1980), su primera colaboración con el maestro François Truffaut, con quien volvería a coincidir en «La mujer de al lado” (1981).
    En la década de los 80 Gérard Depardieu es dirigido por algunos de los nombres más conocidos del cine francés del momento. Además de Truffaut, Depardieu siguió trabajando con Bertrand Blier, y fue rostro asiduo de directores como Alain Resnais, Maurice Pialat, Francis Veber o Alain Corneau. Vuelve a ser nominado al Cesar por encarnar al revolucionario Danton en «Danton” (1983) de Andrzej Wajda, «Los compadres” (1983) de Veber, «Fort Saganne” (1984) de Corneau, «Police” (1985) de Pialat, «Sous le soleil de Satan” (1987), drama dirigido también por Pialat, «La pasión de Camille Claudel” (1988), película co-protagonizada por Isabelle Adjani y «Demasiado bella para ti” (1990), junto a Carole Bouquet. En 1984 Depardieu debutó como director con una adaptación del «Tartufo” de Moliere.
    En la década de los noventa inicia su salto a Hollywood. Su película estadounidense más importante es «Matrimonio de conveniencia», con Andie MacDowell. También «Mi padre ¡Qué ligue!” (1994), remake estadounidense de un film protagonizado en Francia por el propio Depardieu. En 1992 rueda en España su contribución al Quinto Centenario del descubrimiento de América: «1492: la conquista del paraíso», junto a Sigourney Weaver y Ángela Molina. Su protagonismo en la adaptación del clásico de Edmond Rostand dirigido por Jean-Paul Rappeneau, «Cyrano de Bergerac” (1990), ensanchó de manera substancial su fama internacional, especialmente tras ser nominado al Oscar como mejor actor. La película le granjeó su segundo César como mejor actor del año en el cine francés. Posteriormente sería Porthos en «El hombre de la máscara de hierro” (1998), adaptación del libro de Alejandro Dumas dirigida por Randall Wallace, interpreta a Obelix en la superproducción gala «Astérix y Obélix contra César” (1999), personaje que repetiría posteriormente en nuevas adaptaciones del famoso cómic de Urdezo, y recibió otra nominación a los César con su actuación en «El coronel Chabert” (1994), película que adaptaba un texto de Honoré de Balzac, escritor que el propio Depardieu encarnó en un telefilme. En televisión también pudo ser visto en series como «El conde de Montecristo”, de nuevo trasladando a la pantalla un libro de Dumas, o «Los Miserables”, adaptando el clásico de Victor Hugo.

    En 1996 Gérard Depardieu se divorció de Elisabeth, con quien ya había roto relaciones años antes. En 1992 tuvo una hija con la modelo Karine Silla, a la que llamó, en homenaje a Cyrano, Roxanne. Karine es la mujer actual de Vincent Perez, quien también aparecía en «Cyrano de Bergerac” y en 1997 Depardieu inició una breve relación con la actriz y modelo Carole Bouquet.

    Con la llegada del siglo XXI, Depardieu es ya el actor mejor pagado en Francia y uno de los más influyentes en la industria fílmica francesa, habiendo aparecido en más de cincuenta películas y también ha producido algunos otros grandes filmes a través de su compañía «DD Productions». Sin embargo su segundo trabajo como director no llegaría hasta 2006, año en que rueda un corto junto a varios directores, entre ellos Isabel Coixet, en la película titulada «Paris, je t’aime!».
    El 15 de septiembre de 2005, lanzó al mercado un libro de cocina titulado «Gérard Depardieu: My Cookbook». Además publica su autobiografía en la que reconoce haber sido alcohólico y dice de si mismo no ser «ni un monstruo ni un tío bien (…), con ganas de seguir a los que amo y me aman sin hacerles sufrir demasiado». El actor reconoce en el libro llevar 28 años de psicoanálisis y asume sus problemas derivados de «la manera de llevar las relaciones» con sus seres queridos. «Creo que ofreciéndoles regalos o dándoles dinero, me ganaré su amor, estaré tranquilo conmigo mismo, conseguiré paliar mis ausencias. ¡Todo gilipolleces!». El actor aaceptó la invitación para escribir esta biografía dialogada con Laurent Neumann, director del semanario de actualidad política ‘Marianne’, por sus hijos y sus amigos.
    En diciembre del año 2012 Depardieu, quien apoyó a Sarzoky en las elecciones que ganó el socialista Françoise Hollande, fija su residencia en la ciudad belga de Néchin para evitar al fisco francés. Esta decisión provocó cruces de declaraciones entre el actor y los dirigentes políticos de su país. En respuesta, Gérard Depardieu entregó su pasaporte y su tarjeta de la seguridad social y anunció a finales de 2012 su exilio en protesta por los elevados impuestos que debe pagar en su país natal. El 3 de enero de 2013, el presidente Vladímir Putin le otorgó la ciudadanía rusa, al haber trasladado su residencia habitual a Saransk, capital de la república de Mordovia (Rusia), lo que representó un paso más en su lucha contra el impuesto del 75% a las personas más adineradas, establecido por el entonces presidente francés, François Hollande.

    En el año 2014 lanzó una colección de relojes de lujo con el eslogan «Orgulloso de ser ruso”. El mismo año se convirtió en un sosias del político francés Dominique Strauss-Kahn en «Welcome To New York” (2014), film con dirección de Abel Ferrara.