Narra el enfrentamiento entre Catalina de Alejandría, que se convertiría en martir cristiana, con el emperador romano, en el siglo IV después de Cristo

Peter O’Toole regresa de la jubilación con «Katherine of Alexandria». Ha sido su compatriota Michael Redwood, colaborador durante años de Tony Scot quien ha logrado incorporarle al elenco de su opera prima como director-guionista, «Katherine of Alexandria», una producción histórico-religiosa como otras que han jalonado la carrera del ya octogenario actor, y que se ha filmado en Chipre y Gran Bretaña, para estrenarse en los primeros meses del año próximo.

En realidad, se trata de un proyecto con el que O’Toole se había comprometido antes de su anuncio de despedida de la actuación, en el verano del año pasado, aunque se rodó después. Narra el enfrentamiento entre Santa Catalina de Alejandría, que se convertiría en martir cristiana, con el emperador romano, en el siglo IV después de Cristo. La rumana Nicole Keniheart ha interpretado a la esta mujer que llevó su fe hasta las últimas consecuencias, y el actor británico interpreta al orador parlamentario Gallus. Otros actores implicados en el film han sido Joss Ackland, Steven Berkoff, Edward Fox y Samantha Beckinsale.
Peter O’Toole, ganador de cuatro Globos de Oro y nominado a 8 Oscars, además de receptor de uno honorario, proclamó en julio de 2012 que había llegado el momento de jubilarse. El protagonista de «Lawrence de Arabia», «Lord Jim», «El león en invierno», «El hombre de La Mancha», «Mi año favorito» o «El último emperador» anunció a través de una nota de prensa difundida por su publicista estadounidense, Bill Augustin, que tiraba la toalla. «Para mí es hora de retirarme del cine y del escenario. Mi corazón para actuar se ha ido: no volveré», expresa entonces el veterano astro de la pantalla.
O’Toole, que el pasado 2 de agosto cumplía 81 años, comentó en su despedida que había recibido de su profesión «apoyo público, satisfacción emocional y bienestar material. Me ha relacionado con buena gente, buenos compañeros con los que he compartido la inevitable suerte de todos los actores: éxitos y fracasos. Sin embargo, creo que cada uno debe decidir por sí mismo cuándo es el momento de finalizar su estancia».
Durante años, el actor irlandés se lamentó de no haber logrado un Oscar a pesar de las grandes películas en las que participó. Cuando en enero de 2003 la Academia le otorgó una estatuilla honoraria, O’Toole les rogó que esperaran una década para recompensarle por toda su carrera, añadiendo que no había perdido la esperanza de que a sus por entonces siete nominaciones (luego recibió una más) sucedieran otras, y pudiera lograr el galardón directamente por un papel, y no con carácter honorario. No obstante, al final acudió a recogerlo al Teatro Kodak (hoy Dolby).
El actor, compañero y amigo en su juventud de Richard Burton, Richard Harris, Peter Finch y Michael Caine, con alguno de los cuales se corrió juergas generosamente regadas de alcohol que sacudieron a la capital británica, sobrevivió a una grave dolencia digestiva por culpa de la bebida en los años 70, que le mantuvo alejado de los sets por un tiempo.
En los últimos tiempos, Peter O’Toole participó en la cinta mexicana «Cristiada» y antes de decir adiós se comprometió con otra producción religiosa, «Mary Mother of Christ», prevista para estrenarse en las Navidades de 2014. «Es una despedida de la profesión sin lágrimas y profundamente agradecida», concluía el actor en su adiós a los sets de rodaje.