Un homenaje a la conciencia femenina en el que el actor juega magistralmente con las féminas creadas por el bardo inglés

Rafael Álvarez «El Brujo» estrena este 15 de agosto en el Teatro Cofidis Alcázar de Madrid «Las mujeres de Shakespeare» un homenaje a la conciencia femenina donde reúne a los personajes femeninos más potentes y ligeros creados por William Shakespeare a lo largo de sus obras, tras una gira que ha recorrido diferentes capitales españolas desde su estreno el Festival de Teatro de Málaga el pasado enero.

Inspirándose en los textos Harold Bloom, Rafael Álvarez «El Brujo» se sube de nuevo al escenario con un montaje que analiza la figura y las emociones de las protagonistas femeninas de la obra de William Shakespeare. Así, descubre la luz y las respuestas de Rosalinda («Cómo gustéis»), la fuerte personalidad de Catalina («La fierecilla domada») y Beatriz («Mucho ruido y pocas nueces») o el romanticismo de la eterna Julieta, a la que ve «tan sublime que te hace sentir culpable de albergar cualquier sentimiento de ironía o de escepticismo frente a la inocente plenitud absoluta del amor romántico». Según Rafael Álvarez, «las mujeres más ligeras y cómicas de shakespeare , dentro de un mundo patriarcal de dominación masculina, eran mucho más libres y con mucho mayor ingenio que los hombres, a sabiendas de su mayor sabiduría, perspicacia y sentido de la realidad, frente al instinto elemental y simplón del macho narcisista»
El cómico se ha inspirado en el ensayo «La invención de lo humano», de Harold Bloom en el que reflexiona sobre el universo femenino de Shakespeare. Asegura que ha buscado crear «un espectáculo diferente a partir de unos personajes femeninos que me salieron al paso durante unas vacaciones en el Caribe y me llevaron a esta reflexión acerca de Shakespeare y sus «mujeres, que no es difícil amarlas si se las conoce. La mujer de hoy en día la inventó Shakespeare»

Rafael Álvarez explica que Shakespeare es esquivo: «Patriarcal, ambivalente, homosexual, bisexual, feminista o femenino, Shakespeare no es fácil de atrapar». El texto está creado a partir de fragmentos originales del dramaturgo inglés, y supone un repaso por las enseñanzas que dejaron esos personajes a través de sus obras y que perduran hasta nuestros días. «Con todas ellas –de las mujeres víctimas de tragedia, sólo Julieta las representa- espero jugar, gozar y reír en las fauces del fin de una época. Saludos a la que viene: Ellas», sentencia.

«El Brujo» aparece en el escenario sin más compañía que el músico Javier alejano y su violín, para mostrar «un mundo donde el bien y el mal se intercambian los papeles y en el que sus mujeres, las que aparecen en sus comedias, son ingeniosas, rápidas y brillantes, mientras que los hombres están mucho menos dotados en cuanto a madurez», concluye Rafael Álvarez.