Arnold Scharzenegger estrena «los mercenarios 2» y tiene pendiente «The Last Stand»

Fue el peor gobernador de California, próspero Estado que se encargó de arruinar, tuvo un hijo secreto con una de sus criadas mexicanas, le salieron amantes como hongos y su mujer, Maria Shriver, pura aristrocacia de la Costa Este, le abandonó en un divorcio que le dejó mordiendo el polvo.

A sus 64 gastados años, Arnold Schwarzenegger, austríaco filonazi ha regresado con la pandilla de brutos liderados por Sylvester Stallone, Jason Stathman, Dolph Lundgren, Chuck Norris, Jet Li, el avejentado Jean Claude Van Damme (que acaba de confesar que mantuvo un romance en el pasado con Kylie Minogue y no hay quien se lo crea) y el cuñado de Elsa Pataky, Liam Hensworth, en «Los mercenarios 2», un título que no ha alcanzado el humor y las regulares críticas del primero.
En «The Last Stand» aparece con posturita mítica en un póster heroico, digno de John Wayne con acento alemán. Le ha dirigido Kim Ji-woon en la primera película decente del «Terminator» desde que abandonó la ciudad de Sacramento y su paupérima política. El póster también ayuda. El bruto ha ganado en ironía, perdido masa muscular y su mítico bronceado naranja radioactivo. Lo que no se puede ocultar es que ha pasado varias veces por el quirófano de la cirugía estética con copyright californiano.

Parece que quisiera imitar a otros maduros más sensibles y arrugados, al estilo del Tommy Lee Jones de «No es país para viejos» o el Clint Eastwood de «Gran Torino», todo «coolness» y buen tono muscular. El de Schwarzenegger es un rostro que carece de la elegancia de los arriba mencionados. Para ser un sheriff de frontera, Ray Owens, resulta muy sofisticado. La historia de «The Last stand» comienza con la huida de una sala de juicios de un lider de un peligroso cártel que trata de llegar hasta la frontera con México. Tras de él, el veterano sheriff.

En el reparto, Jaimie Alexander, Harry Dean Stanton (la arruga no es bella), Génesis Rodriguez (agente Ellen Richards), el estupendo siempre Rodrigo Santoro, Forest Whitaker y su ojo caído (agente John Bannister), el sueco Peter Stormare («Fargo»), Johnny Knoxville, Zach Gilford y Luis Guzmán, siempre eficaz. Y como guinda de este pastel, el siempre estupendo Eduardo Noriega como Gabriel Cortés. El estreno norteamericano está programado para el 18 de enero de 2013.
Más adelante, ya el próximo año, se propone «regalarnos» «The Tomb», de Mikael Hafstrom, de nuevo con el colega Stallone, «Unknown Soldier» «Breacher» y la comedia «Triplets», de Ivan Reitman, con Danny De Vito, una secuela de «Junior» ahora con un tercer hermano.