Una arriesgada puesta en escena del famoso mito, entre el bien y el mal, en el Teatro Valle Inclán de Madrid

La confrontación con uno de los más grandes mitos europeos, «Fausto» inspira a Thomaz Pandur para revivir y reinterpretar la leyenda creada por Goethe, con la creación de un espectáculo en el que se disecciona la psicología del personaje, sus temores y su soledad, su amor y su pasión.

Basada en la clásica leyenda medieval del Dr. Faustus,la tragedia en dos partes de J. W. Goethe, «Faust»,y diversos estudios y obras de arte inspirados porla historia del hombre que vendió su alma al Diablo, la función la protagoniza Roberto Enríquez como Fausto, acompañado en el escenario por Víctor Clavijo, Pablo Rivero y Ana Wagener. Al comienzo, Heinrich Faust, en la cima de su fortaleza intelectual pero también en la cima de su desesperación, se encuentra al borde del suicidio, se siente completamente perdido. Y querría sentir un momento en el que pudiera decir: «¡Detente pues, eres tan bello!.

En este momento desesperado y suicida, se entra en el paisaje interior de Fausto en un abrir y cerrar de ojos, en las partículas de su mundo real e imaginario, en su búsqueda de un momento perpetuo de alegría y realización. Su búsqueda es nuestra búsqueda. Una búsqueda que nunca termina.

El esloveno Thomaz Pandur realiza una arriesgada puesta en escena de la obra. Aunque se basa en la leyenda medieval de un hombre que vendió su alma al diablo, de hecho trata sobre el sentido de alienación del hombre moderno y su necesidad de llegar a un acuerdo consigo mismo y con el mundo en que vivimos, a lo largo de los últimos siglos, esta historia ha madurado hasta convertirse en un mito arquetípico de las aspiraciones del hombre y los dilemas con los que se enfrenta cuando intenta comprender su lugar en el universo. Fue llamada «la divina tragedia» porque aborda el microcosmos y el macrocosmos, lo público y lo privado, así como la cuestión del conocimiento. Las etapas de la vida de Fausto y sus confrontaciones con Mefistófeles son fórmulas de pensamiento, una fenomenología de las especies humanas. Goethe está convencido de que la batalla entre el bien y el mal es lo que empuja a la humanidad hacia delante y esta espiral dialéctica es la fase de su incesante fe en el futuro de la humanidad: Fausto.

La obra se puede ver en el Teatro Valle Inclán de Madrid, perteneciente al Centro Dramático Nacional. El sábado 20 de diciembre al finalizar la función, tendrá lugar el tradicional encuentro con el público.