Las asociaciones de consumidores se movilizan contra las enormes cantidades de calorías de los paquetes que se venden en las salas

En el Reino Unido afrontan nuevas crisis que se acumulan a su maltrecha economía. 600 trabajadores de la BBC están a punto de ser despedidos, se erradicará la prostitución del Soho, ya no se puede fumar en los pubs y las palomitas de los cines están a punto de ser erradicadas. Este último dato, publicado hoy por el diario The Times, ha hecho palidecer a los gerentes de las grandes superficies cinematográficas.

El hecho es que se va a obligar a publicar las calorías de las palomitas en los envases en que son servidas en los cines. Y contra lo que las leyendas urbanas indicaban, las palomitas acumulan enormes dosis de calorías, hasta 1.800 por los paquetes que los niños y adolescentes consumen compulsivamente durante las proyecciones.

La obsesión por la creciente obesidad en el Reino Unido y la afición creciente de los ingleses por el estilo de la reprobable fast food al estilo norteamericano ha hecho movilizarse a las asociaciones de consumidores. La más poderosa vigilante de la salud nutricional, McCance and Widdowson, ha avisado de que supervisará las grandes salas -Odeon, Pathé y Cineworld, que aglomeran el 80% de la exhibición en las islas- y vigilará el hecho de que publiquen las calorías, que oscilan dependiendo de que el maíz sea horneado o frito.

La agencia también ha contactado con Coca Cola y Pepsi Cola y otras marcas de refrescos azucarados y gaseosos. Ya que es un hecho de que cada vez se sirven mayores cantidades de un líquido que no indica verazmente las calorías que contienen. Además, que se engaña al cliente, al servirlas con enormes cantidades de hielo en detrimento del líquido por el que se paga una gran cantidad de dinero, comparado con el que se paga en las cadenas de alimentación. Los de McCance and Widdowson chequearon las palomitas servidas en los grandes cines Cineworld en Haymarket Central London y se encontraron con las 1.800 calorías detectadas en la bolsa grande. Los gerentes de estos cines han avisado de que publicarán las calorías de cada producto en venta.

Las cifras ofrecidas desde entidades gubernamentales han indicado del sobrepeso en niños, adolescentes y adultos, en alarmante crecimiento. Dos tercios de la población británica sufre de exceso de peso por la deficiente alimentación. Se indica que de no parar el proceso, nueve de cada diez adultos y dos tercios de la población infantil sufrirán de obesidad hacia 2.050. El riesgo de infartos, diabetes y cáncer se verán incrementados.

En Holanda, la mayoría de los cines están esponsorizados por los dulces M&M y la cerveza Grolsch. En las grandes cadenas Pathé y JT, se puede acceder a la sala con cerveza y comida servida en el bar. Para los niños, el hecho se grava. Por un módico precio, se adquiere el billete para la sala (ahora con «Percy Jackson», «Anubis en de Wraak van Arghus» y «Prinsese en de Kikker», de llenos absolutos diarios), y el derecho a merienda constituída por refresco gaseoso y fritos (Doritos) con guacamole.