«THE DEVIL INSIDE HIM» Y «PERSONAL ENEMY» SON PREVIAS A «MIRANDO HACIA ATRÁS CON IRA»

Dos obras de teatro del dramaturgo inglés John Osborne que se creían perdidas han sido descubiertas en los archivos de la censura, según pública este sábado The Times. Se trata de «The Devil Inside Him» y «Personal Enemy», que el dramaturgo británico escribió a principios de los 50, antes de darse a conocer con «Mirando hacia atrás con ira» en 1956.

Ambos textos, que se creía que habían sido destruidos por el propio autor, han aparecido en el archivo de la censura teatral británica de la época. Ha sido Jamie Andrews, responsable de los manuscritos literarios modernos de la Biblioteca Británica, quién indagó en los archivos del Lord Chamberlain, que estuvo al cargo de la censura teatral en el Reino Unido hasta 1968, y encontró dos copias.
Andrews, que llevaba a cabo una investigación sobre Osborne para una exposición, se encontró con dos textos completos escritos con máquina de escribir llenos de marcas de lápiz azul del censor y de tachaduras en los diálogos de contenido homosexual y blasfemo.
El responsable de la Biblioteca, en declaraciones a The Times, asegura que las obras no se buscaron nunca porque Osborne afirmó en su autobiografía que no quedaba ninguna copia.
John Osborne (Londres, 1929 – Shropshire, 1994) fue el fundador de una nueva tendencia teatral en el Reino Unido que la crítica encuadró dentro del grupo de los llamados «Angry young man» o «Jóvenes airados», por la vitalidad, la sátira y el realismo de su propuesta, que expresó una reacción contra los viejos valores y el orden social establecido en la posguerra.
Osborne escribió «The Devil Inside Him» con la ayuda de su amante Stella Linden y fue estrenada en Huddersfield (norte de Inglaterra) en mayo de 1950. Cuenta la historia de Huw Prosser, un poeta galés que, como Osborne, choca con las convenciones del sistema. «Personal Enemy» es una recreación de la paranoia de la Guerra Fría en EE.UU. en los años 40 y 50, y se representó con un alto grado de censura en Harrogate (también en el norte) en marzo de 1955.
Sólo un año después, ambas piezas quedaron prácticamente en el olvido por el enorme éxito que consiguió «Mirando hacia atrás con ira», cuando se estrenó en Londres en mayo de 1956. fue entonces cusando Kenneth Tynan, uno de los crítico teatrales más influyentes de la época, afirmó que había nacido una nueva voz en el teatro: «No podría amar a nadie que no estuviera deseando ir a ver «Mirando hacia atrás con ira» ahora mismo», afirmó en la prensa de la época.