Dos mujeres que se abalanzan sobre los 40 años y que afrontando los retos de la emigración intentan reconstruirse lejos de Cuba

Se rueda el documental etnográfico «A media voz» codirigido por Heidi Hassan y Patricia Pérez en coproducción con Cuba, Francia y Suiza que trata sobre el desarraigo, la maternidad, la tierra y la cinematografía: «Ahí donde duele el desarraigo, donde las palabras no alcanzan, emergerán las imágenes”, aseguran.

La trama cuenta como, a través de la correspondencia audiovisual entre dos cineastas cubanas radicadas en Galicia y Ginebra, se articula el diálogo de este documental auto-etnográfico. Dos mujeres que se abalanzan sobre los 40 años y que afrontando los retos de la emigración intentan reconstruirse lejos de Cuba. Dos historias en las que identidad, maternidad y creación se entrecruzan y se impulsan mutuamente. El guion lo firman las propias directoras, Heidi Hassan y Patricia Pérez.

«Este proyecto me llega a través de Eugenia Mumenthaler, a la que conozco en Novoscinemas#LAB, de Pontevedra, donde participa como asesora», cuenta el productor Daniel Froiz. «Patricia y Heidi buscaban un productor mayoritario que desarrollase su proyecto en Galicia y España, donde ellas residen en la actualidad y (Heidi entre España y Suiza) donde tendrá lugar la mayor parte de la producción de este proyecto. Siendo este un proyecto sobre el desarraigo, la maternidad, la tierra y la cinematografía, conecta directamente con mis emociones al ser partícipe de alguna forma de esta temática. Digo esto porque entiendo que nuestro trabajo de producción debe estar conectado directamente con aquello en lo que creemos y nos emociona, siendo esto lo que nos otorgará capacidad de conseguir los recursos precisos para alcanzar la difícil tarea que supone la financiación de un documental internacional». El productor añade: «Además, claro está, de la posición bien trabajada de Matriuska en el mercado a lo largo de los últimos años. Esta emoción viene dada también por la calidad artística del trabajo que nos presentan las autoras. Un trabajo con gran capacidad de competición en los grandes festivales, siendo Locarno y Rotterdam las metas más concretas. Por otro lado, el proyecto nos llega muy desarrollado ya que ya contamos con una productora en Cuba, Claudia Calviño (La Quinta Avenida) con la que se consiguió una ayuda para el desarrollo del Fondo Noruego para el cine cubano” concluye Daniel Froiz.

La película es una coproducción entre Matriuska Producciones (España), Producciones La Quinta Avenida (Cuba), Francia y Suiza, que se rueda en localizaciones de Finisterre y Alrededores, Suiza y La Habana.