Extraordinaria obra «Un obús en el corazón» en el teatro Alfil de Madrid

Un monólogo donde Wahab narra su historia, en una noche de invierno, cuando recibe una llamada de teléfono: «ven”. La función que se representa en el Teatro Alfil de Madrid supone también la primera oportunidad de ver a Hovik Keuchkerian sobre el escenario interpretando un papel dramático, tras su éxito como cómico, y como actor de cine en «Alacrán Enamorado».

Wahab, el protagonista de «Un obús en el corazón», comprende, en el momento de mayor intensidad dramática de la obra, cuando la acción se desata, en ese instante en el que todo puede romperse, cuando decide hacer frente a la terrible «mujer de las extremidades de palo” que lo ha llenado de miedos durante toda su vida desde la infancia, allí, ante el cadáver de su madre, recién fallecida, Wahab comprende por fin que la guerra es el cáncer, el peor cáncer, que la guerra mata poco a poco, lentamente, como murió su madre, con mucho dolor, porque, como él dice, «hay que tener orgullo para morir de cáncer, porque el cáncer es algo que jode y que también jode a los demás”.

La guerra es el cáncer, y Wahab empezó a vivirlo cuando su madre todavía estaba sana, aquel día en el que, en Líbano, vio como alguien roció de gasolina un autobús lleno de pasajeros, de mujeres, de niños, de ancianos, y luego le prendió fuego, con todos dentro, y entonces Wahab vio por primera vaz a «la mujer de las extremidades de palo”, matando, despiadada.

El monólogo «Un obús en el corazón», de Wajdi Mouawad, dramaturgo y novelista de enorme éxito aunque poco conocido en España, de origen libanés y exiliado desde niño en Canadá, se estrenó el viernes 14 en el teatro Álfil de Madrid. Hovik Keuchkerian, el actor, ofrece intensidad dramática y alma a su atormentado personaje, sin sobreactuar, sin excesos, con una voz melódica y suave para narrar sucesos terribles, el dolor humano, ese dolor que viene del Líbano pero que el autor convierte en universal.

Hovik Keuchkerian es un tipo grande, enorme, con la nariz rota. Se trata de un intérprete de éxito durante los últimos años, con numerosos galardones y una nominación a los Goya por su trabajo en la película «Alacrán enamorado», pero que ofrece una peculiaridad: hace diez años fue por dos veces campeón de España de boxeo en la categoría de pesos pesados. Del ring, de los puñetazos, pasó al escenario, a actuar. Su carrera es ascendente y la obra que interpreta ahora, decididamente sobrecogedora. La función arranca con el intérprete diciendo que nunca sabemos cuándo estamos en el principio de algo. Y añade: «Pero cuando acaba una historia comienza a escucharse el silencio”. Extraordinario este montaje de «Un obús en el corazón», que llena de dolor al espectador, pero un dolor dulce, de buen teatro.