Nicole Garcia presenta en el Festival «Mal de Pierres» que protagonizan Marion Cotillard, Louis Garrel y el español Alex Brendemühl

Otra de las películas en la competición de este Festival de cannes 2016 es «Mal de Pierres», presentada este domingo. Es una producción francesa que cuenta una historia de amor y de aislamiento, dirigida por Nicole Garcia y protagonizada por Marion Cotillard, Louis Garrel y el español Alex Brendemühl

Jacques Fieschi, coguionista, Alex Brendemühl, actor, Marion Cotillard y Louis Garrel, protagonistas, acompañaron a la directora Nicole Garcia en la presentación ante la prensa de «Mal de Pierres». El productor, Alain Attal, también asistió a la conferencia de prensa. La película, adaptación de la novela de la escritora sarda Milena Agus, narra el amor apasionado que siente Gabrielle por André Sauvage.

Gabrielle creció en medio de la burguesía agrícola que considera escandaloso su sueño de una pasión absoluta. Por aquel entonces, las mujeres estaban destinadas a contraer matrimonio y para todos, ella estaba loca. Sus padres la entregan a José, un obrero de temporada que se encargará de convertirla en un mujer respetable. Pero Gabrielle no lo ama y siente que ha sido enterrada viva. Como tratamiento de unos cálculos renales (o mal de piedras), se va a un balneario en donde un teniente herido de la guerra de Indochina, André Sauvage, despierta en ella el sentimiento urgente de amar. Ella se propone huir con él y él parece sentir lo mismo. Esta vez no le van a arrebatar «lo principal”. Gabrielle quiere cumplir plenamente su sueño.

«Mal de Pierres» es una película de amor, de engaños y de soledad, la de Gabrielle, el personaje que interpreta Cotillard, que se sintió atraída por la pasión y el orgullo de una mujer encerrada en un lugar en el que no respetan su deseo y su pasión y cómo eso podía llevarla a una cierta forma de locura.

Sin embargo, la película no encuentra el tono para contar esta historia de amor, de locura y aislamiento que participa en la competición oficial de Cannes y que ha provocado una división de opiniones.

Para Marion Cotillard esta fue una película que dudó mucho en hacer, no porque no le interesara el papel, sino porque cuando se lo ofrecieron acaba de terminar una serie de filmes muy intensos y necesitaba tomarse un tiempo libre: «Dije que ni podría rodar antes de un año, pero al final fue más porque necesitaba tiempo para mí y Nicole quiso esperarme», ha resaltado la actriz. «Leí tres páginas, cerré el guión, continué, y tardé dos meses en decirle a Nicole García que sí. Porque no quería decirle no, pero tampoco quería decirle sí, y esperé a ver si se cansaba de esperarme y decidía que había otra actriz para el papel. Pero nos encontramos en Cannes hace dos años y le dije que sí». Una espera que valió la pena para la realizadora, que encontró en Cotillard a la vez «esa brutalidad, esa sensualidad, que es muy rara en el cine francés, no solo en las escenas de amor, su cuerpo habla todo el tiempo», ha afirmado. Su personaje contrasta con los «hombres silenciosos y púdicos» que la rodean, tanto su marido, José, interpretado por Brendemühl, como el militar enfermo André, al que da vida Garrell.