El director español Benito Zambrano («La voz dormida») llevará al cine la poco conocida historia real de los prisioneros de guerra españoles de campos de concentración de Kazajistán. Cientos de personas, de un bando y de otro en la Guerra Civil española, fueron encerrados en los gulags estalinistas tras el conflicto ibérico y durante la II Guerra Mundial. La coproducción kazajo-española se comenzará a rodar en verano debido a las bajas temperaturas de la antigua república soviética.

La productora encargada de llevarla a cabo es Plano a Plano, de César Benítez, que hasta ahora sólo había trabajado para televisión, siendo su primer trabajo en el cine junto con la película «En la oscuridad», que llevará a la gran pantalla el libro homónimo del periodista Antonio Pampliega sobre los diez meses de secuestro a manos de Al Qaeda en Siria.

El proyecto de Zambrano, sin título conocido por ahora, recuperará la historia perdida y olvidada de los campos de trabajo, los gulags soviéticos en la República de Kazajistán donde en los años 40 convivieron de forma insólita tanto prisioneros de la fascista División Azul, enviada por Franco para luchar al lado de Hitler, como exiliados republicanos que por diferentes delitos padecieron condenas. La condición de no ser ciudadanos de la URSS no les cambió su forma de vida en los campos de trabajo forzado, donde eran tratados como presos ordinarios sin importar el motivo por el que se encontraban allí. Hambre, frío y extenuación eran el pan de cada día en una tierra que les era completamente desconocida. El trabajo era duro en cualquiera de sus vertientes, no importaba si el destino elegido era el de la mina o el huerto, ya que las jornadas laborales eran de sol a sol.

Los españoles eran conocidos como «los presos fantasmas» por la imposibilidad de comunicarse con sus familiares en el exterior. La única forma de hacer llegar noticias era a través de los alemanes y austriacos que eran liberados. Además también se encontraban en el campo algunos de los conocidos como «niños de la guerra» por delitos menores como hurtos o peleas. Se calcula que alrededor de 300 republicanos y 450 divisionarios pasaron por gulags en toda la Unión Soviética, de los cuales 76 partidarios de la República estuvieron en territorio kazajo. Estos datos no son muy fiables debido al hermetismo del gobierno de Kazajistán con la información clasificada de los años de la época del dictador Iósif Stalin.

Para narrar su vida, el director escogido es Benito Zambrano, conocido por «Solas», «La voz dormida» e «Intemperie». La primera fue un rotundo éxito, una historia de una difícil relación entre una madre y su hija que luchan por sobrevivir, obteniendo cinco premios Goya: Mejor dirección novel, Mejor interpretación femenina de reparto, Mejor actor revelación, Mejor actriz revelación y Mejor guión original. «La voz dormida», es un retrato de la represión franquista y la vida en las cárceles de mujeres durante aquella época, también se alzó con tres trofeos de los Premios Anuales de la Academia: Mejor actriz de reparto, Mejor actriz revelación y Mejor canción original. Su último trabajo, «Intemperie», cuenta la historia de un niño que huye de su pueblo y se reúne con un cabrero que lo ayudará a escapar de quienes le persiguen, fue galardonado y alabado a partes iguales. Zambrano se encuentra actualmente dirigiendo «Pan de limón con semillas de amapola».

La productora experta en series de ficción para la televisión Plano a Plano, ha decidido pasarse al cine de la mano de Benito Zambrano contando la historia de los españoles retenidos en campos de trabajo de Kazajistán. El director de la empresa, César Benítez (que ya había producido cine durante su etapa al frente de la productora Boca a Boca), cree que es un salto natural en su trayectoria: «Una evolución natural de la compañía si tenemos en cuenta mi trayectoria profesional con casi treinta títulos a mis espaldas durante más de veinte años dedicado a este sector». Una vez que se han expandido en el universo de las series consideran que es el momento idóneo de abarcar nuevas esferas de actividad, como son los largometrajes, para poder adentrar su compañía en una industria al alza.

La otra película en la que Plano a Plano está trabajando es «En la oscuridad». Dirigida por Norberto López Amado («El cuaderno de Sara»), hablará del rapto del periodista madrileño Antonio Pampliega a manos de la organización yihadista Al-Qaeda.