La actriz, musa de Buñuel, de Gutiérrez Aragón y de Jaime Chávarri pertenece a una legendaria familia de artistas

La actriz Ángela Molina ha sido galardonada con el Premio Nacional de Cinematografía, según ha decidido el jurado que se ha reunido este jueves. El Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), organismo adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, concede este premio, que está dotado con 30.000 euros.

Según las reglas, este premio está destinado a recompensar la aportación más sobresaliente en el ámbito cinematográfico español durante el año anterior a su concesión, o labor profesional desarrollada durante ese mismo año. Además, en casos excepcionales, también se podrá otorgar como reconocimiento a la trayectoria profesional.

Fernando Trueba fue galardonado el pasado año y se sumó a la lista de premiados en años anteriores: la guionista, novelista y productora Lola Salvador (2014); el director Juan Antonio García Bayona (2013); la diseñadora de vestuario Yvonne Blake (2012); el director Agustí Villaronga (2011); o el cineasta Álex de la Iglesia (2010).

Asimismo, desde 1980, han recibido este galardón grandes personalidades del cine español como Carlos Saura, Francisco Rabal, Mario Camus, Elías Querejeta, Carmen Maura, Vicente Aranda, Fernando Fernán Gómez, José Luis Garci, Víctor Erice, Marisa Paredes, Montxo Armendariz o Manuel Gutiérrez Aragón, entre muchos otros.

Ángela Molina nació en Madrid en 1955 en una familia dedicada por completo al mundo del espectáculo presidida por su padre, Antonio Molina, una de las grandes figuras de la canción. Hija mayor de un grupo de hermanos dedicados al cine y a la canción -Micki, Paula, Mónica- Ángela es a su vez madre de una de las jóvenes promesas del nuevo cine español, Olivia.

La leyenda, confirmada por la propia Ángela en varias ocasiones, afirma que su carrera empezó con un reportaje de fotos publicado en la revista Fotogramas cuando aún no tenía 18 años. Pero Ángela demostró muy pronto que era algo mucho más serio que una cara bonita, sobre todo cuando Luis Buñuel la escogió para hacer de ella la Conchita sensual y caprichosa de «Ese oscuro objeto del deseo”, frente a la Conchita gélida y represora que interpretaba Carole Bouquet.

Pasional e instintiva, se adapta a los personajes que hace suyos sin ningún esfuerzo. Jaime Chávarri la ha dirigido en cinco ocasiones, Manuel Gutiérrez Aragón la tuvo de actriz fetiche en tres, José Luis Borau la hizo sabia en «La Sabina”, mientras Bigas Luna la convertía en una «Lola” llena de fuerza. Ha trabajado en Italia y Francia, pero es en España donde ha alcanzado sus más grandes éxitos.

Actriz de una belleza potente, a la que no le da miedo dejar ver las huellas del tiempo, demostró en «Carne trémula» de Almodóvar, que seguía siendo capaz de provocar grandes pasiones.

Entre sus trabajos destacan «El Mar”, de Agustí Villaronga, y «Punto de mira”, de Karl Francis, «Al sur de Granada”, de Fernando Colomo, «Los Borgia”, de Antonio Hernández, «La caja”, de Juan Carlos Falcón o «La casa de las alondras”, de los hermanos Taviani.

Entre los muchos galardones recibidos, destaca el premio de interpretación del Festival de San Sebastián, que ganó en 1986 por «La mitad del cielo”.