LA COMPAÑÍA, QUE SE SUMERGE POR PRIMERA VEZ EN UN CLÁSICO, ESTRENA EN MADRID «TITO ANDRÓNICO» EL JUEVES 30

Nacida como una propuesta del Festival de Mérida, y tras su paso por el Festival del Almagro, «Tito Andrónico», William Shakespeare, en montaje de la Compañía Animalario, con dirección de Andrés Lima, llega ahora a las Naves del Español de Madrid, en el Matadero de Legazpi. La obra se representará hasta el 30 de agosto.

Escrita en 1593, esta historia, dividida en cinco actos, gira en torno a la venganza de Tito por la violación y mutilación de su hija Lavinia. Su primera puesta en escena data del 24 de enero de 1594 en el Rose Theatre. Ahora, más de 400 años después, Animalario la presenta a través de su irónica mirada pero sin faltar a la crudeza del texto. Violaciones, antropofagia, mutilaciones, violencia y sangre serán el eje de una propuesta hermosa a pesar del horror.
Con Alberto San Juan (Tito), Fernando Cayo (Aarón el Negro), Nathalie Poza (Tamora), Javier Gutiérrez (Saturnino) y Enric Benavent (Marco Andrónico), entre otros, la función es una coproducción de Animalario y el Festival de Teatro Clásico de Mérida (que encargó el texto a la compañía) y que tras su estreno el pasado 8 de julio en el Teatro Romano, se presentó en los festivales de Almagro y Niebla.
Conocido como el texto más sangriento de su autor, esta revisión promete litros de sangre y violencia. «Esa es la salsa que baña la función”, comenta Lima, «sin embargo, lo que queda al final es un sentimiento de compasión”. ¿Qué hacer ante tanta brutalidad?, se preguntan dos personajes en una escena de «Tito Andrónico». «Nosotros teatro», responde al respecto Andrés Lima. «Tito es un festín de sangre entre hombres muy civilizados”, puntualiza el director. «Y es que, aunque creamos que el mundo occidental es tranquilo, sólo hay que abrir el periódico para ver a un Tito en cualquier lugar”, asegura.
Con aroma a Séneca y Ovidio, esta brutal disección del ser humano fue ambientada por Shakespeare en el período de decadencia del Imperio Romano. Sin embargo, el texto abraza, a su vez, la realidad inglesa de la época y llega hasta nuestros días con la misma contemporaneidad. «No ha envejecido, podría ser la España de hoy”, asegura Lima. Una opinión compartida por el actor Alberto San Juan, quizás el rostro más conocido de la compañía. «Para mí, personalmente, no es una obra exagerada. Habla aún de una sociedad que, como la de Shakespeare, acepta la violencia como medio para resolver los conflictos”. La antropofagia presente en el texto, que da margen a diversas metáforas, se plasma, por ejemplo, en una escena de «comida de domingos» («tan brutal y tan familiar a la vez», afirma Lima), en la que se degusta una «morcilla de príncipe». «Ambos grupos ven en la violencia un sistema para resolver sus conflictos, pero al final no logran aprender ni hacer una revolución», concluye San Juan, para quién el abordar por primera vez un clásico es un salto en el vacío. Alberto San Juan, fue cofundador de la compañía en 1996 junto a Guillermo Toledo, Nathalie Poza y Ernesto Alterio, y creador del texto que la dio nombre.
Durante aquella primera representación, «Ración de Oreja», denominación original de la agrupación, conoció a Andrés Lima, y la gran afinidad con él a la hora de ver el teatro les llevó a realizar juntos «Qué te importa que te ame». Un año más tarde, y ya con su actual nombre, estrenaban «El fin de los sueños», Premio Max al espectáculo revelación. Con el tiempo las funciones y los galardones se han sucedido y hoy, con numerosos talleres a sus espaldas, se sitúan como paradigma del teatro español y una importante cantera para jóvenes promesas de la interpretación nacional.