SU PELÍCULA «LA VIDA LOCA» SE PROYECTO EN LOS FESTIVALES DE SAN SEBASTIÁN Y LA HABANA

El fotógrafo y documentalista francoespañol Christian Poveda, conocido por su trabajo sobre las maras, las temibles bandas salvadoreñas, fue asesinado en la madrugada del jueves en El Salvador. Unos desconocidos le dispararon cuando se encontraba en una carretera de la periferia norte de San Salvador. Su documental «La vida loca» fue exhibido el pasado año en festivales como los de san Sebastián o La Habana.

Christan Poveda, de 52 años, nacido en una familia de exiliados origen español, cubrió la guerra civil salvadoreña (1980-1992) para diferentes medios de Europa y Estados Unidos. En los últimos años alcanzó notoriedad internacional gracias al documental «La vida loca» sobre el fenómeno de las pandillas salvadoreñas. Presentado en festivales como los de San Sebastián, Morelia, La Habana, San Luis, Helsinski o Gotemburgo, tenía previsto estrenarlo en Francia a finales de mes.
Poveda investigo a fondo, rodó redadas y juicios con el permiso de la policía, el sistema judicial y los propios pandilleros. «Les interesó porque estaban un poco hartos de periodistas que llegaban, se quedaban dos horas, hacían fotos buscando cosas espectaculares y se iban» explicó en su día propio Poveda, que durante el rodaje presencio siete homicidios, tres de ellos de protagonistas de su documental.
Hijo de republicanos españoles huidos de la dictadura franquista, Poveda nació en 1955 en Argelia durante la ocupación francesa. A principios de los 60 su familia se refugió en París, donde creció y se formó como fotógrafo. En su intensa carrera como fotógrafo de guerra cubrió la rebelión del Frente Polisario contra la invasión en el Sahara occidental, la invasión norteamericana en la isla de Granada, el fin de la dictadura militar en Argentina y el décimo aniversario del golpe militar en Chile. También había cubierto la guerra de El Líbano, el conflicto entre Irán e Irak y la Intifada antes de cambiar el fotoperiodismo por el cine documental.