Las charlas con Coppola, Guillermo del Toro, Soderbergh o Bong Joon-ho son a priori lo más interesante de un experimento online a base de reciclajes de estrenos y presentaciones poco relevantes

El festival internacional de cine online montado con motivo de la pandemia entre Cannes, Venecia, San Sebastián, Berlín y otros certámenes grandes y pequeños, hasta un total de 21, será un acontecimiento más bien modesto. Una serie de charlas con Francis Ford Coppola, Guillermo del Toro, Soderbergh o Bong Joon-ho es a priori lo más destacado de un experimento por lo demás construido a base de reciclajes de estrenos y presentaciones de nuevos filmes de relevancia limitada.

El evento se llama We Are One, lo organiza el festival neoyorquino de Tribeca junto a YouTube, y se puede seguir gratuitamente a través de esta red entre este viernes 29 de mayo y el domingo 7 de junio.

Para hacerse una idea de las escasas pretensiones del festival basta con leer la referencia a los dos títulos más destacados en la nota de prensa que han difundido los promotores del evento: «Ricky Powell: The Individualist», un documental de Josh Swade sobre el gran fotógrafo callejero que se estrenará online y se completará con entrevistas a la actriz Natasha Lyonne y al rapero LL Cool J, y la «première mundial” de otro documental, en este caso cortometraje, titulado «Motorcycle Drive By (David Wexler)», sobre la banda Third Eye Blind y sus fans.

Con este punto de partida, la programación consta de más de un centenar de películas que incluyen 13 estrenos mundiales y 31 estrenos online. «Con vocación verdaderamente internacional”, el festival representará a más de 35 países y proyectará 23 largometrajes de ficción y ocho documentales, así como 57 cortometrajes de ficción y 15 cortos documentales, añade la organización.

En cuanto a las charlas que aderezarán la agenda del We Are One, 15 serán reproducciones de diálogos o coloquios «procedentes de archivos” de anteriores reuniones y sólo cuatro serán exclusivas del festival. Las conversaciones más atractivas son las que confrontan a Francis Ford Coppola y Steven Soderbergh; a Bong Joon-ho y su actor favorito, Song Kang-ho, y a Guillermo del Toro, Jane Campion y Claire Denis.

El Festival de San Sebastián participará en el We Are One con tres cintas: «Los pasos dobles» (2011), con la que Isaki Lacuesta ganó la Concha de Oro en el 2011, y «dos producciones sobre cultura y gastronomía vascas”: «Dantza» (Telmo Esnal, 2018) y Mugaritz BSO (Felipe Ugarte, Juantxo Sardon, 2011). Para el director del certamen donostiarra, José Luis Rebordinos, se trata de «películas importantes en la historia reciente de Zinemaldia”, idóneas para participar en «una experiencia extraordinaria que permite la colaboración entre festivales en estos tiempos tan complicados”.

La escasa ambición del festival se explica en gran parte por las reticencias de los certémenes frente a un sistema sin la magia de la gran pantalla ni el glamur de la alfombra roja y ni la excitación de la experiencia en vivo. Pese a la lógica y plausible cortesía de Rebordinos, la ausencia de grandes estrenos y presentaciones de relumbrón en este primer festival internacional de cine en red viene a confirmar las reticencias de los directores de los grandes certámenes hacia el sistema online. Unas reservas que la competencia entre certámenes, el celo por los estrenos que cada uno prevé presentar y la consabida defensa de la «magia” de la pantalla grande, así como del glamour de la alfombra roja y la excitación de la experiencia en vivo, ayudan a entender.

Entre los hitos que subrayan los responsables del We Are One figuran también la repesca de la comedia india «Eeb Allay Ooo!», sátira sobre un «ahuyentador de monos” profesional que ganó el Premio Young Critics Choice del Festival de Mumbai; el estreno mundial de «Iron Hammer», documental de Joan Chen sobre la estrella olímpica del voleibol chino Jenny Lang Ping, y la première del cortometraje de ficción japonés «Yalta Conference Online» (título provisional), creado para el festival por el director Koji Fukada.

Las series también están presentes, y entre ellas despunta la israelí «Losing Alice», thriller psicológico neo-noir protagonizado por mujeres.