UNA MIRADA A LA TRAGEDIA DE LOS NIÑOS EVACUDOS A RUSIA DURANTE LA GUERRA CIVIL A TRAVÉS DE LA HISTORIA DE AMOR ENTRE DOS ENEMIGOS

El actor Carlos Iglesias, que debutó como director «Un franco, 14 pesetas» dirige ya su segunda película de ficción, «Ispansi (Españoles)». Una mirada a los niños evacudos a Rusia durante la guerra civil a través de la historia de amor entre dos enemigos: una enfermera falangista que oculta su identidad, y un comisario político del Partido Comunista de España.

El propio Carlos Iglesias protagoniza el filme junto a Esther Regina, Isabel Stoffel, Dorin Dragos, Eloisa Vargas, José de Felipe, Bruto Pomeroi, Isabel Blanco y André Vesnin. La acción se inicia durante la guerra civil: Paula, la hija de una familia acaudalada de derechas, con padre y hermano falangistas, es una madre soltera que tiene que esconder a su criatura en un orfanato de Madrid. Al enterarse de que se van a evacuar a Rusia a los huérfanos, roba la identidad de una republicana muerta y viaja a Moscú como cuidadora de los niños. En junio del 41, Hitler invadió la Unión Soviética. Los convoyes de niños españoles huyen de la ciudad hacia Stalingrado. La continua llegada de tropas de refresco para la defensa de Moscú entorpece una y otra vez el viaje de los españoles; en una de estas paradas se les unirá un comisario político del Partido Comunista de España que va a curar sus heridas de guerra a Samarcanda.
Según Carlos Iglesias, la película «pretende ser ante todo un encuentro entre las dos Españas, representadas en este caso por dos enemigos naturales; una mujer de derechas y un comisario político, los dos con un ideal compartido: salvar un convoy de niños españoles en la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial».
«Ispansi (Españoles)» está basada en varios hechos reales, y narrada en flash back muestra los odios y pasiones de dos mundos enfrentados en lo ideológico pero cercanos en lo compasivo y en lo humano. «El tema de «los niños de la guerra” me ha interesado desde que, cuando estudiaba en la Escuela de Arte Dramático de Madrid, tuve la suerte de tener a uno de esos niños como profesor de interpretación: sus recuerdos y nostalgias se me quedaron grabadas”, recuerda Carlos Iglesias que rueda el filme entre Sevilla y Suiza.