La obra de Tadeusz Slobodzianek habla de los últimos años de la historia de Polonia

«Nuestra clase» es una historia escandalosa sobre la difícil relación entre los que se han vuelto enemigos sin ninguna razón personal durante el siglo XX, sobre la culpa colectiva, la verdad que nadie parece tener necesidad de conocer y sobre la historia que no puede ser juzgada, no puede volver atrás y, muchas veces, ni siquiera explicarse. La obra Tadeusz Slobodzianek dirigida por Carme Portaceli, llega este jueves al Teatro Fernán Gómez de Madrid

«Nuestra clase» es una obra que reflexiona sobre los últimos años de la historia de Polonia, como, a partir de discursos emocionales, los nacionalismos enloquecidos, las diferencias religiosas, las diferentes ciudades o pueblos, pueden hacer que en un momento, los amigos de antes puedan convertirse en enemigos a muerte de un día para el otro.
Con Jordi Brunet, Ferrán Carvajal, Roger Casamajor, Lluísa Castell, Isak Ferriz, Gabriela Flores, Carlota Olcina, Albert Pérez, Jordi Rico y Xavier Ripoll, la obra llega a Madrid tras su presentación en Barcelona y tras haber recorrido otras ciudades españolas. En el escenario del Fernán Gómez permanecerá hasta el próximo 13 de mayo.
En 1941, cerca de 1.600 judíos murieron quemados en la localidad polaca de Jedwabne. La versión oficial de la historia va a responsabilizar a los ocupantes nazis, pero dos estudios han demostrado que los autores de la masacre han sido, de hecho, los mismos compañeros y vecinos de las víctimas. «Nuestra clase» realiza una exploración escénica conmovedora de la culpa colectiva que saca a la luz un episodio sangrante de la historia polaca reciente. 10 compañeros de clase, cinco católicos y cinco judíos, que se transforman en víctimas y verdugos en el momento de los hechos, y que, en los años posteriores, a lo largo de 14 escenas/lecciones, asumirán el papel de supervivientes torturados o de fantasmas permanentemente presentes en la mente de los asesinos.
Carme Portaceli, que dirige «Nuestra clase», comenzó su carrera dando clases en el Institut de Teatre de Barcelona. En 1982 entró en el Teatre Lliure como ayudante de dirección de Fabià Puigserver y de Lluis Pascual. Actualmente es directora artística de La FEI (Factoría Escénica Internacional). En Madrid ha presentado montajes como «Ante la jubilación» de Thomas Bernahard o «Queridos míos», entre otros.