Una emocionada Charo López ha recibido en la tarde de este lunes la Espiga de Honor en la 65 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid durante la gala del Día del Cine y el Audiovisual de Castilla y León. “Cuando me anunciaron que iba a recibir esta distinción me encontraba como ahora, llena de incertidumbre, y en aquel estado de tristeza esta Espiga de Honor me conectó con lo más dulce y agradecido de nuestra profesión”, ha explicado en el escenario del Teatro Zorrilla.

Para la actriz salmantina recibir este premio es un privilegio que “no está al alcance de todos, ya que a veces en este oficio no todo depende del talento y la perseverancia, sino que también hay que tener suerte”, ha señalado. Ella se considera afortunada pues asegura haber tenido la gran suerte de trabajar con grandes directores e interpretar papeles bien escritos, aunque también reconoció haber metido la pata otras veces.

Ahora, en medio de la pandemia que tan duramente ha golpeado al sector de la cultura, López ha animado a sus compañeros y compañeras de profesión a que no se rindan y sigan luchando con fuerza y esperanza. “Soy solo una actriz que con mucho esfuerzo ha podido elegir en algunas ocasiones, pero ahora, en medio de esta pandemia y crisis feroz, mi única elección es que todos podamos seguir trabajando y que los cines y teatros cuenten con el respaldo de las autoridades, que la cultura no se vea contagiada como nuestra salud”, ha dicho visiblemente emocionada, “porque cuando la salud nos falla lo único que nos queda son los sueños, y a eso es a lo que nos dedicamos en esta profesión, a cumplir sueños y a mostrar la vida y reivindicar lo que es justo”.

La actriz de 76 años, quien ha interpretado 61 películas, 40 series de televisión y casi una veintena de obras de teatro, recibió un saludo cariñoso del actor José Sacristán y del director Gonzalo Suárez, uno de los cineastas con los que más ha trabajado. También estuvo acompañada en esta gala del Día del Cine y el Audiovisual de Castilla y León por Juanma Bajo Ulloa, el último director con el que ha trabajado.

“Desde que empecé mi carrera he querido trabajar contigo. Había actrices que tenían casi tanta personalidad como tú, casi tu mismo caché… pero nunca jamás ha habido una presencia tan extraordinaria como la de Charo”, dijo el director vasco para después dedicarle un gran aplauso.

Al igual que Charo López, otros grandes cineastas de la región recibieron la Espiga de Honor en ediciones anteriores de esta gala, como son Antonio Jiménez Rico, Francisco Regueiro, José Luis García Sánchez y Antonio Hernández.

Anatomía de un dandy

La gala del Día del Cine y el Audiovisual de Castilla y León de esta 65 edición terminó con la proyección del documental «Anatomía de un dandy», de Charlie Arnaiz y Alberto Ortega, un retrato del periodista y escritor Francisco Umbral.

“Resumir la trayectoria de una figura tan destacada como Umbral en 90 minutos es una responsabilidad muy grande. Yo lo leía desde pequeño, así que hacer esta película se convirtió en un sueño”, dijo Arnaiz en el escenario del Teatro Zorrilla, al tiempo que agradeció la viuda del escritor, María España, toda su colaboración.