El filipino Brillante Mendoza y el marroquí Nabil Ayouch estrenan sus últimos trabajos

Jornada vapuleadora en la competición del Festival Internacional de Cine de Gijón este lunes 23. De una parte, «Taklub», la nueva película del filipino Brillante Mendoza, plantando su cámara sobre los restos emocionales y físicos que dejó tras de sí el ciclón Yolanda. Y por otra, el marroquí Nabil Ayouch, con «Much Loved», un espejo en forma de película que refleja el destierro interior de las mujeres que ejercen la prostitución en el reino alauita. Ambas películas están en el ojo de huracán, por motivos muy distintos.

Brillante Mendoza emocionó el año pasado con el cine valiente y honesto que el FICX mostró en la retrospectiva que le dedicó. Ha vuelto al certamen asturiano para competir en la Sección Oficial con una película que expone la devastación que causó en Filipinas el tifón Yolanda en noviembre de 2013.»Taklub» se mete en el ojo de la ruina física y emocional que el ciclón dejó tras disiparse. El director nos incrusta en estas historias como lo lleva haciendo desde hace diez años: sin artificios. El cineasta definió su profesión en tres palabras: «Documento la vida”.

Meses después de que el ciclóngolpeara la costa filipina, el Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales encargó a Mendoza un documental sobre el cambio climático. El director ha explicado ante la prensa acreditada en el FICX que transformó la petición en una ficción porque «el documental no tiene mucha audiencia en Filipinas y creo que el público puede entender mejor la idea del cambio climático y lo que había pasado con él tifón”.

En «Taklub» continúa con su personalísima manera de retratar las emociones. Brillante Mendoza sostiene que para él ser director de cine es igual a ser periodista: «Sólo tienes que contar los hechos para que la audiencia sea quien juzgue”. Y así el espectador se encuentra con personas que superan muertes y procuran vidas de distintas maneras. «Cada uno tiene su forma de sobrevivir, de lidiar con las tragedias y esto es lo que he querido mostrar en la película”, explica.

Nabil Ayouch compite en el FICX con «Much Loved», un íntimo y crudo retrato de la prostitución en Marrakech. Pero antes que la película, habían llegado a Gijón las noticias de su prohibición en Marruecos, las amenazas de muerte a su director y la agresión sufrida por la actriz Loubna Abidar, protagonista del filme. En una concurrida rueda de prensa, Ayouch confesó que tras la presentación de la película en Cannes tuvo guardaespaldas porque «tenía miedo”. A pesar del verano horribilis que padeció, tiene claro que «la función del cine es provocar reacciones porque es la única manera de despertar conciencias”.

Para preparar Much Loved», Ayouch habló con unas 300 prostitutas y «ellas fueron alimentando mi mirada” sobre la doble moralque existe en Marruecos que, de una parte promueve el turismo sexual y, al mismo tiempo, encierra la prostitución en la oscuridad para proteger el honor de la sagrada célula familiar.

Sin ellas, esta película no hubiera sido la misma. Ayouch resumió «Much Loved» con una reflexión que le hizo una de aquellas mujeres que le ayudaron a entender sus vidas: «Les doy mi alma, mi sangre, mi carne, mi corazón, mi dinero… y lo único que les pido es un poco de cariño”. Y ahí está el epicentro de esta película: en la inmensa soledad en la que viven estas mujeres, con todos sus vínculos familiares y sociales rotos.

Loubna Abidar «ahora está mejor”. Ayouch habló con ella antes de viajar a Gijón y contó que le dijo: «Tranquilo, Nabil. Si tuvieras que comenzar este proyecto de nuevo, ahí me tendrías”. Esta actriz es muy popular en Marruecos por sus trabajos en la pequeña pantalla, pero el director, que confesó que no ve la televisión, no la conocía. Ella le mintió cuando se presentó a la prueba. Le dijo que no era actriz y que había sido prostituta. «Se inventó toda una vida”, recordó el realizador. Días después le dijo la verdad, pero quería implicarse en el proyecto porque conocía historias tremendas de mujeres que se dedicaban a la prostitución en el barrio de Marrakech donde había crecido. «Me acompañó en todo el proceso de documentación porque le costaba despegarse del proyecto”.

Nabil Ayouch sabía que «Much Loved» no finalizaría al acabar el rodaje. «A las actrices les dije que tendríamos que defender la película y que tuvieran fe en ella”. No sólo Loubna Abidar, Asmaa Lazrak, Halima Karaouane y Sara Elalaoui creyeron. En Marruecos hay intelectuales artistas, cineastas, asociaciones de derechos civiles y público que defienden la película. ¿Y qué han conseguido? «Que hoy se habla de estas mujeres, son visibles”.