El maestro de ceremonias de los próximos Oscars será Chance Wayne, el joven gigolo de una madura estrella de cine

A James Franco le gusta demostrar que el movimiento consiste en no estar quieto. Mientras triunfa con el drama montanero de Danny Boyle «127 horas» (ese que hace que el público abandone la sala corriendo cuando se corta el brazo atrapado por una roca) y ensaya con Anne Hathaway para ser el maestro de ceremonias de los próximos Oscar, ha anunciado que se une a Nicole Kidman en una nueva producción de «Dulce pájaro de juventud», de Tennessee Williams, en Broadway. Para Franco significará su debut en Broadway el próximo otono. Se trata de un drama de Williams escrito en 1959.

Franco será Chance Wayne, el joven gigolo de una madura estrella de cine, a la que acompaña en un desesperado regreso a casa, asustada por el fracaso «a la Garbo». Producirá Scott Rudin y dirigirá David Cromer. «Dulce pájaro de juventud» fue representada por primera vez en Broadway por Geraldine Page y Paul Newman, que más tarde protagonizaron la versión cinematográfica de 1962. Ambos fueron nominados al Tony de teatro y Page también al Oscar. Perdió ambos premios a la sublime Anne Bancroft de «The miracle worker» («El milagro de Ana Sullivan»).
El personaje de Page era el de una dudosa mujer llamada princesa Alessandra del Lago Kosmonopolis. En 1976, y de nuevo en Broadway, se repuso con Christopher Walken e Irene Worth, quien ganó uno de sus tres Tony’s. Kidman no se ha subido a un escenario desde 1998 y su «La habitación azul», con Iain Glen, una versión de «La ronda» de Arthur Schnitzler. Es de esperar que el Botox no le impida ser la actriz desesperada a la búsqueda de un éxito del drama, algo en lo que se puede ver reflejada.