Es uno de los ocho actores que han conseguido por el mismo rol, el Hans Landa de «Malditos bastardos», el BAFTA, el Oscar, el Premio de la Crítica, el Globo de Oro y el del Sindicato de Actores

Ya desde Cannes, Quentin Tarantino confesó que si no encontraba al actor pluscuamperfecto para el buscajudíos coronel Hans Landa, abandonaría el proyecto de «Malditos bastardos» («Inglorious Basterds»). En el momento en que escuchó las perfectas entonaciones idiómáticas del austríaco Christoph Waltz, supo que podía seguir adelante. El pequeño actor -de estatura- se reveló como la joya del film y el personaje le ha valido todos los premios del planeta mundo, el último, el Oscar al Actor Secundario.

Waltz (Viena, 1956) es una caja de sorpresas y mientras rodaba sus próximos estrenos -«Water For Elephants», en la que es un entrenador de animales, «The Green Hornet», un film a la mayor gloria de Seth Rogen y «A Little War of Our Own»-, escribía el guión del film, basado libérrimamene en la novela «Auf Un Davon», de Meike Winnemuth y Peter Praschl. Detrás del proyecto de Waltz, que será rodado en alemán, está Fox International Productions. Acerca de este film, le ha confesado a Los Angeles Times: «cuando usas los sentimientos como una herramienta…ya no sonsentimientos». Pero ésta no es la primera ocasión en la que Waltz dirige. Ya lo hizo en 2000 para televisión con «Wenn Man Sich Traut» («Cuando uno se confía»), que él mismo escribió.

Lo mínimo que se puede decir de Waltz es que es un personaje tan caleidoscópico como pintoresco. Vive en Londres y habla todos los idiomas de Landa. Sus abuelos fueron actores y sus padres, Elisabeth Urbancic y Johannes Waltz, escenaristas cinematográficos. El actor se graduó en el prestigioso Max-Reinhardt-Seminar de Viena y el Instituto Lee Strasberg neoyorquino. Debutó en 1982 en la Shauspielhaus de Zurich.

Está divorciado de su primera mujer, que le dió dos hijos, ya adultos. La hija es arquitecto, él, rabino. Vive en Londres, aunque su compañera sentimental y la hija que han tenido, en Berlín. Es uno de los ocho actores que han conseguido por el mismo rol, el BAFTA, el Oscar, el Premio de la Crítica, el Globo de Oro y el del Sindicato de Actores. Entre los otros ocho, Javier Bardem y su peinado príncipe valiente por No es país para viejos, de los Coen.