La historia del chileno Sebastián Lelio se desarrolla en medio del terremoto que desoló el país en febrero de 2010

La huida de un preso tras el terremoto que azotó Chile el pasado 27 de febrero de 2010 y la persecución de un tigre que se escapa de un circo son los elementos centrales de «El año del tigre», película de Sebastián Lelio que representa a Chile en la Sección Oficial a Concurso del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.

En palabras del director, «El año del tigre» cuenta «la paradoja de un fugitivo que huye hacia la nada, las ruinas físicas y del sentido”. En rueda de prensa en la mañana de hoy en la Casa Colón onubense, Lelio ha indicado que la figura de este preso «se cruza con la de un tigre”, un animal que se escapa del circo debido al terremoto. Ambos están inspirados en sucesos reales ya que, según ha narrado, «cuando ocurrió el terremoto estaba en otra historia, pero salió la noticia de que los prisioneros habían huido y, un poco en broma, vimos que era posible hacer una película sobre esto”. Del mismo modo, «el terremoto arrastró a un circo y a sus animales, por lo que la población intentó cazarlos” para que no se comieran a los humanos. Aquí se produce «el cruce entre la figura de este fugitivo y el tigre”.
El autor de esta cinta ha alabado el trabajo del personaje principal, Luis Dubó, «un actor de trayectoria, que ha realizado muchos trabajos en el interior de las cárceles y que fue payaso de circo, lo que hace que tenga cercanía con los animales”.
La obra, que se filmó 12 meses después del terremoto, «se grabó sobre la marcha, sin ensayos, y al trabajar en esos lugares donde la gente había muerto tenía mucha carga”. Sobre el título de la misma, Lelio ha explicado que «en 2010 en Chile pasó lo del terremoto, los mineros y todos decíamos eso, que vaya año del tigre nos tocó”.